Teniente 2° LT Katherine
Caro, Comandante LSG "Ona"

La Teniente 2° LT Katherine Caro estudió toda su enseñanza básica y media en el Colegio María Auxiliadora de Punta Arenas. El año 2009 ingresó a la Escuela Naval y, durante los 4 años que estuvo en la Escuela, además de las actividades propias, participó en el círculo de folklore y en el seleccionado de judo.

Al egresar realizó el viaje en el Buque Escuela “Esmeralda”, ocasión en la que participó de la regata “Velas Latinoamérica 2014”. Su primer transbordo lo cumplió en la Gobernación Marítima de Punta Arenas, en donde se desempeñó durante dos años en el Departamento de Intereses Marítimos.

En 2016 asumió como Oficial Piloto de la LSG “Punta Arenas” y, de forma paralela, estudió la carrera de Administración de Empresas. Durante los años 2017 y 2018 dejó la Región de Magallanes para volver a la de Valparaíso e ingresar a la Academia Politécnica Naval, en donde finalizó su curso de especialidad con el título de Ingeniería en Administración Marítima.

Hoy tiene 28 años, es casada y madre de Mía y Amanda, mellizas de dos años. Se reconoce como magallánica de corazón. Tanto sus padres como hermanas y abuelos son magallánicos. Después de haber estado alejada de sus tierras, hoy vuelve como Comandante de la LSG “Ona”, una lancha destinada a realizar labores como fiscalización marítima, señalización, salvaguarda la vida humana en el mar y control y contención de la contaminación acuática, entre otros. Para la Teniente Caro todo esto es un verdadero reto que deberá ser capaz de complementar con su labor de ser mamá.

¿Qué significa recibir este mando?

Es un gran desafío como Oficial, y más aún por ser la primera mujer de mi especialidad Litoral. La verdad es que para mí es todo un orgullo cumplir esta tarea en Magallanes, ya que es un área importante para un Marino y significa mucho la navegación con canales y la meteorología reinante en la zona.

Es importante recalcar que en la Región de Magallanes y Antártica Chilena se ubica la ruta de navegación más extensa del país, la única que comunica a dos océanos, Atlántico y Pacífico, y cuya dimensión alcanza 12 millones de kilómetros cuadrados, representando casi la mitad de la responsabilidad SAR nacional. Además, es un punto de gran influencia en el comercio nacional e internacional por el tránsito de embarcaciones que cruzan a diario el Estrecho de Magallanes. Frente a esto, la Teniente Caro asegura sentirse privilegiada de poder trabajar en esta particular zona. 

¿Qué siente por la zona?

Para mí este es mi lugar. Yo nací acá y viví 17 años antes de irme a la Escuela Naval, por lo que volver a trabajar a ella es para mí algo muy especial y querido, en especial por las características de aislamiento, geográficas y climáticas que tiene la región.

¿Le parece que su nombramiento es otro hito más?

Si bien la Armada ha ido involucrando a mujeres durante su carrera, este nombramiento es, sin duda, otro hito más. El hecho de hacer mando en esta zona sin duda lo es. Como mujeres hemos demostrado que el trabajo puede ser realizado de igual manera por hombres y por mujeres, todos somos capaces de ejercer las tareas de una misma forma.

¿Crees que la “Ona” tiene un sello diferente al ser comandada por mujeres?

Pienso que en sus labores no debería haber ninguna diferencia, porque las tareas las vamos a seguir cumpliendo de la misma forma, quizás la dotación sienta el cambio, porque nosotras como mujeres nos preocupamos de otras cosas, pero como LSG que es, seguirá cumpliendo sus labores con la misma excelencia de siempre.

¿Crees que detrás de ti vengan otras Comandantes más?

Creo que asumir este mando es una importante responsabilidad, principalmente porque ya estamos demostrando que como mujeres podemos hacer las mismas labores que los hombres. A lo mejor, a veces por un tema físico de fuerza hay cosas que nos van a costar más hacer, pero el resto ya está demostrado que lo podemos hacer.

Ojalá detrás de mí vengan muchas más. Quizás, mi mando va a ser un precedente, ya que las mujeres ya están ocupando una variedad de cargos en la Armada, y perfectamente alguien que venga detrás de mi podría hacerlo. Como dije, siento una importante responsabilidad de dejar bien puesto el nombre de la mujer al comandar una unidad.