Durante el mes de enero, tuve la oportunidad de acompañar al Presidente Piñera a una visita a la Antártica y en particular, visitar el OPV “Fuentealba”, unidad que se encontraba apoyando a NatGeo Pristine Seas en la elaboración de un documental relacionado con la fauna marina en el continente blanco. Asimismo, se puso en relevancia la labor que cumple la Armada en el continente blanco y que cada año reafirmamos con la Campaña Antártica que realiza la Institución, además de la permanente presencia naval en el Territorio Antártico Chileno.

Creo necesario hacer una reflexión sobre la importancia que nuestra labor tiene en esas australes latitudes, considerando la relevancia que tiene para el país el estar presente en la Antártica.

Chile tiene una proyección natural hacia el continente blanco, desde el extremo austral del país y ha ejercido sus derechos como país ribereño a la Antártica desde hace más de un siglo. Como país, somos uno de los 12 signatarios fundadores del Tratado Antártico de 1961 y como Institución, hemos participado de manera ininterrumpida en distintas tareas en sus aguas, siendo actualmente uno de los principales operadores antárticos en el área. Cumplimos labores de distinta índole, donde se destacan las acciones de control de tráfico marítimo, de rescate y salvataje y las de apoyo logístico a las distintas bases, nacionales y extranjeras, que se encuentran instaladas en el área de la península antártica.

La Marina tiene un papel preponderante en el desarrollo de la Política Antártica Nacional, entendiendo la importancia que tiene en el ámbito de la investigación científica, de la mantención del equilibro del ecosistema mundial y de las potencialidades que este continente tiene. Por ello, seguiremos en el mismo track que hemos mantenido en estos años, cautelando el interés nacional en la conservación y protección de la Antártica y los derechos soberanos de Chile sobre el Territorio Antártico Chileno.