Chile es mar. Así de simple, pero profundo a la vez, es el mensaje que deseo expresarles en este Mes del Mar, que es tan nuestro como de todos los chilenos.

Nuestra Patria fue, es y será siempre mar. Es imposible que sea de otra manera, con un territorio marítimo de una vastedad y riqueza extraordinaria; con una biodiversidad tan relevante, que nos transforma en custodios de la sustentabilidad del planeta; con una enorme zona de responsabilidad de búsqueda y rescate marítimo que nos ha sido encargada y que nos obliga a esfuerzos extraordinarios para cumplirla a cabalidad. Tenemos una historia que nos avala y nos ha entregado gestas inolvidables que, en ellas, hemos afianzado nuestra soberanía cuando se ha visto amenazada o hemos integrado nuestro territorio a lo que hoy somos como país. La Historia de Chile se ha escrito con agua salada y nuestro desarrollo está sustentado en pilares construidos en base a corrientes marinas, olas y grandes extensiones oceánicas.

Eso es lo que nos hace relevantes, porque realizamos una labor insustituible, fundamental y necesaria para el diario vivir de cada uno de nuestros compatriotas. Por ello, el compromiso que tenemos con todos los chilenos es tan importante como grande. Nos debemos a todos ellos, siempre, porque han depositado su confianza en nosotros y exigen, con justa razón, que nuestro actuar esté de acuerdo a sus expectativas.

La ciudadanía nos demanda profesionalismo, probidad, vocación de servicio y un patriotismo a toda prueba, por lo que esos son los principios rectores que deben guiar nuestro desempeño diario. Tenemos una obligación con cada uno de quienes hemos jurado defender, hasta dar la vida si fuese necesario. Pero creo importante agregar que la confianza que hoy tiene la ciudadanía en nosotros, no es fruto de la casualidad ni de un hecho fortuito. Es, sin lugar a dudas, el resultado de un trabajo bien hecho, de acuerdo a los estándares que se requieren para el Servicio Público en general y para la Armada en particular. Por ello, es un deber de todos y cada uno de los que servimos como Marinos de Chile, salvaguardar ese prestigio y confianza que han depositado nuestros compatriotas en nosotros y en nuestros más de dos siglos de historia.

Chile es mar. No olvidemos jamás esa premisa y todo lo que ello implica. Disfrutemos y participemos de manera entusiasta de las actividades del Mes del Mar. Un afectuoso saludo a cada uno de ustedes y sus respectivas familias.

Almirante
Julio Leiva Molina
Comandante en Jefe de la Armada