Durante el Mes del Mar, pude observar el gran interés que tiene la ciudadanía por conocer más del quehacer de nuestra Institución, así como también, de la enorme admiración que genera la figura de nuestro héroe, el comandante Arturo Prat, en todo el país. Ambas situaciones, distintas en sí mismas, pero íntimamente relacionadas, me obligan a compartir una reflexión respecto de una pregunta que me hicieron en una entrevista: ¿Qué es ser marino hoy?

Ser marino hoy va mucho más allá de pertenecer a una Institución castrense o usar este tradicional uniforme, que ya es, es sí misma, una responsabilidad y un honor. Incluso, va más allá de ser parte de un grupo de hombres y mujeres que defienden la soberanía de Chile y su integridad territorial. Ser marino hoy implica conformar un equipo de profesionales comprometidos, con un profundo sentido del deber y de la lealtad, y que, a través de la Marina, canalizan un genuino interés por cumplir con ese sentido solidario que los empuja a desarrollarse como personas integrales.

Además, ser marino hoy es ser parte de una aventura que no tiene límites, que permite servir a la Patria y a nuestros compatriotas de maneras tan distintas como efectivas. El ser marino, es tener capacidades polivalentes, que permiten que seamos útiles en áreas de acción disímiles, pero siempre con la alegría, tenacidad y eficiencia que nos caracteriza.

Ser marino hoy, en resumen, es ser una persona honesta, de convicciones claras, imaginativa, audaz, austera, proba, con una tenacidad encomiable y, principalmente, con espíritu de servicio a toda prueba. Tal como lo mencioné en el discurso el día 21 de mayo, no pretendemos dar clases de conducta, pero sin duda que tenemos la obligación de comportarnos de esta manera, no sólo porque tenemos ese imperativo que nos da el hecho de usar este uniforme, sino porque está dentro de nuestra cultura, de nuestra más profunda identidad como marinos y que se ha construido, desde hace doscientos años, por las acciones valerosas y decididas, de quienes nos han antecedido en esta aventura.

Los invito a seguir siendo quienes somos hoy y demostrar, día a día, las razones que nos hacen lucir, orgullosos, el uniforme que nos caracteriza como Marinos de Chile.