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El 27 de mayo
Equipo de la Armada participó en Ironman de Florianópolis
Las distancias de este Ironman son las mismas del mítico Ironman de Hawaii: 3.800 metros de natación, 180 km de bicicleta y 42 Km de trote.
En esta ocasión fueron 6 los representantes de la Institución quienes dejaron en alto su nombre y el de la Armada de Chile al completar los 3.800 metros de natación, 180 km de bicicleta y 42 Km de trote del Ironman de Florianópolis, Brasil, dentro de los grupos de avanzada de sus respectivas categorías.
En cuanto a la preparación, para el Capitán de Fragata Francisco Laymuns “el Ironman es algo más que un triatlón, la resistencia física es la habilidad más requerida para lograr llegar a la meta, sin embargo, entrenar la capacidad mental para resistir las más de 10 horas de carrera y la alimentación resultan vitales para lograr este objetivo. Es necesario entrenar un mínimo de 6 meses para esta prueba, dedicando al menos 16 horas a la semana, todo esto debe ser apoyado por un profesor especialista, nutricionistas deportivos, kinesiólogos, etc.”, comentó.
“El apoyo y comprensión familiar resulta de vital importancia, ya que el extenuante entrenamiento debe ser llevado en conjunto con las responsabilidades propias del servicio, es por esto que la mayoría de las sesiones de entrenamiento las realizamos muy temprano, antes del inicio de la jornada laboral”, precisó.
Según el Sargento 2° Héctor Yañez, con el pitazo de largada de la natación “se genera adrenalina, dejando así atrás los miedos. La entrada al agua es difícil, ya que se debe lograr obtener espacios entre la multitud de competidores. Antes de llegar a lo orilla de la playa empiezas a pensar en cómo enfrenarás los próximos 180 km de bicicleta. Al salir del agua a veces produce cierto mareo, pero se debe correr hacia la primera transición, donde te colocas el equipamiento para comenzar la siguiente prueba.
La etapa siguiente es el ciclismo. Para el Teniente 1° Ab Cristian Muñoz, “durante los dos giros de 90 kilómetros uno se encontraba con paisajes diferentes, pasando por la ciudad, carreteras, túneles y hasta el borde costero de Floripa, con una altimetría acumulada de 800 metros, pudiendo clasificar el ciclismo con un nivel de dificultad media-baja en comparación a la mayoría de rutas chilenas”.