- Ud Esta en :Portada
- / Tablero General
La integración vista desde otra altura
Usuarios del Centro de Rehabilitación “Dalegría” compartieron sus instalaciones con niños de los jardines infantiles navales
Los niños de los centros educativos institucionales compartieron actividades educativas con los usuarios del centro de rehabilitación, en el marco de una propuesta pedagógica centrada en el principio de la diversidad y la integración, propios de la educación parvularia.
Durante el mes de enero los niños que asisten a la jornada de verano de los jardines infantiles “Los Delfines”, “Lobito Marino” y “Caracolito de Mar”, dependientes del Departamento de Bienestar Social Valparaíso, compartieron actividades educativas con los usuarios del Centro de Rehabilitación “Dalegría”.
Las actividades realizadas, entre las que se encontraban arte terapia, baile entretenido, cuenta cuentos, taller de reflexología y circuitos sensoriales, se desarrollaron en el marco de una propuesta pedagógica de los centros educativos navales, que buscan educar a todos en la diversidad y la integración.
La experiencia, de acuerdo a lo expresado por educadoras y técnicos de párvulos y profesionales del centro Dalegría, resultó ser sumamente enriquecedora, pues se pudo apreciar como los niños de los jardines navales en conjunto con usuarios del Dalegría, fueron partícipes de momentos de magia, naturalidad y disfrute compartido.
Educar en la diversidad y la integración
Investigaciones sobre el tema de la integración señalan que la educación en la infancia es uno de los principales agentes de cambio si se quiere que los proyectos de integración escolar obtengan los resultados esperados, ya que es en esta etapa donde los niños tienen su primer contacto con otras realidades diferentes a su familia y entorno más inmediato, por lo que las personas y profesionales que están a su cargo, son quienes pueden desarrollar y ejecutar modelos de interacción, convivencia y aprendizaje en la diversidad.
Las “diferencias” y la “normalidad” son conceptos de adultos. “Cuando se es niño, no existen los prejuicios ni se notan las diferencias. Por el contrario, todo es aceptable y respetable, todo es común y corriente y nace espontáneamente la empatía buscando compartir y ayudarse entre todos”, manifiesta Alejandro Navarro Cánepa, Terapeuta Ocupacional del Centro de Rehabilitación Dalegría.
“Al hablar de integración educacional, nos referimos a hacer válidas las diferencias dentro de un contexto educativo, considerando que la educación debe tener dentro de su abanico de componentes a personas competentes para el cumplimiento de dicho objetivo, como son los docentes y profesionales de apoyo; los que a su vez, son los encargados de favorecer mediante su acción normalizadora un ambiente de aceptación por parte de los demás niños hacia los niños integrados”, puntualiza la encargada de la asistencia educacional de la Dirección de Bienestar Social, Loreto Mondaca Rebolledo.
Enriquecedora experiencia
De acuerdo a lo expresado por el personal educativo, durante la realización de las actividades destacó en particular una situación de aprendizaje centrada en la expresión artística del pintado en la cual, través de los colores, debían expresar sus sentimientos. En esa oportunidad, tantos los niños como los jóvenes pudieron compartir juntos, explorando y manipulando los diferentes materiales a su disposición, desarrollando su creatividad. El personal educativo en tanto, se constituyó en mediadores del aprendizaje, logrando el propósito de integración.
“Las miradas se cruzaban, los sonidos se mezclaban, los adultos mirábamos con cariño el panorama, no existían diferencias y todos se enfocaban en disfrutar. Así debe ser la integración. Así es como el mundo debería ser”, enfatiza el profesional de Dalegría. Finalmente, señala Loreto Mondaca, “la experiencia vivida se constituyó en el fundamento que fortalece el proyecto de integración educativa que los jardines infantiles iniciaron hace algunos años y que continúan desarrollando para llegar algún día a declararse inclusivos”.