Suboficial Mayor IM Vladimir Tapia Araya junto a su familia

Nací en la ciudad de Llay-Llay, el 14 de mayo de 1967, hijo de Guillermo Tapia y María Inés Araya. Cuando tenía 10 años, la familia se trasladó a la localidad de Ventanas, donde cursé mis estudios enseñanza básica y media en el Colegio “Don Orione” de la ciudad de Quintero.

Ya a los 12 años de edad integré la banda de guerra de mi colegio, permaneciendo durante dos años e ingresando luego a estudiar en el taller de música, sorteando los niveles básicos, medio y avanzado que impartía el establecimiento, en el cual me mantuve hasta mi egreso de la educación media.

Todos los días, después de la jornada escolar, me trasladaba hasta ciudad de Viña del Mar para perfeccionarme en el área de música como intérprete en trompeta en el Conservatorio de dicha ciudad.

El 1 de febrero de 1986 ingresé a la Armada de Chile, a través del Centro de Instrucción de Reclutas IM para cumplir con la obligación de todo ciudadano como lo era, en esa época, el Servicio Militar Obligatorio. Luego fui destinado al Destacamento de Infantería de Marina N° 2 “Miller”, a la compañía 212.

En 1987, y mientras realizaba mi Servicio, postulé al concurso único de admisión para grumetes IM músicos, rindiendo sus exámenes con éxito e ingresando a la planta como Z IM (Ms.) el 1 de agosto de 1988. Mi primera destinación fue la banda de la Escuela de Infantería de Marina.

Durante mis años en Punta Arenas me casé con Jacqueline Benavides Vega, con la cual tuve dos hijos: Francisco (24) y Nicole (20), ambos estudiantes universitarios. Mi familia ha sido pilar fundamental en el desarrollo de mi carrera, ya que me han acompañado en todos los transbordos en donde me ha destinado la institución.

Durante estos 30 años servicio me he desempeñado en el DIM N° 4 “Cochrane”, Guarnición IM Orden de y Seguridad (M.), Escuela de Armamentos, Buque Escuela “Esmeralda”, Comandancia en Jefe de la Escuadra, Guarnición IM Isla de Pascua, Guarnición IM Orden y Seguridad (I.), Guarnición IM Orden y Seguridad (T.) y Escuela de Grumetes.

Ésta es mi segunda destinación a la Escuela Naval “Arturo Prat”, pero ahora con un mayor compromiso de poder aportar con toda mi experiencia en la formación de los futuros Oficiales de nuestra marina, un desafío muy grato que considero como un premio en la cúspide de mi carrera.

Gracias a la Armada de Chile que me ha permitido perfeccionarme en lo profesional y desarrollarme plenamente en mi vocación, que es ser músico militar, sueño de toda la vida. He logrado entregar durante varios años mis conocimientos y experiencias a varias bandas escolares en las distintas ciudades que he prestado mis servicios, en donde también he podido transmitir lo que es ser marino e inspirando a varios estudiantes para su ingreso a la marina.

Este nuevo grado que me ha otorgado la institución me compromete cada vez más para aceptar los nuevos desafíos de la marina actual, poder motivar a las futuras generaciones a ser marinos íntegros, conservando los valores de quienes nos antecedieron. Solo así podremos mantener una Armada de Chile en la cual nos sigamos sintiendo orgullosos de quienes la integraron, integran y las futuras generaciones que la integrarán, que son quienes se encargarán de traspasar este orgullo de ser marino a nuestros compatriotas.