- Ud Esta en :Portada
- / Armada y Comunidad
Tropa profesional femenina
Otra alternativa para ingresar a la Armada
Para la primera generación femenina ésta es una segunda oportunidad de poder ingresar a la Armada, ya que por edad no pudieron ingresar a la Escuela de Grumetes. Todas coinciden en que es toda una experiencia.
Para algunas, una segunda oportunidad para poder ingresar a las filas de la Armada de Chile. Para otras, una opción de conocer cuál es el trabajo que realizan las Fuerzas Armadas. Así se dividen las razones de las primeras mujeres que ingresan a la Tropa Profesional de la Institución.
A esta modalidad pueden postular quienes tengan entre 18 y 25 años de edad y cuenten con el servicio militar al día. Este 2019 se abrió al ambiente de Policía Marítima, pero también se puede postular a Guarda Almacén y otras actividades del servicio.
Primera Generación
A cargo de este primer grupo de mujeres está la Teniente 2° Daniela Machuca, Jefe de la División de Cursos Especiales del campus “Charles” de la Academia Politécnica Naval (APOLINAV), una responsabilidad que ha significado tener sentimientos encontrados. “Yo pertenezco a la primera generación mixta de Oficiales y ahora estoy a cargo de las primeras mujeres tropa profesional de la Armada. Espero que se lleven unas muy buenas experiencias y tengan todas las herramientas para que se puedan desempeñar como corresponde en sus futuras destinaciones”, señaló.
Respecto al curso, detalló que “este curso se abre para lo que es la asistencia a la Policía Marítima, ellas van a complementar las actividades que realiza el personal de litoral en las distintas Capitanías de Puerto en cuanto a la fiscalización marítima y todo lo que respecta del ámbito litoral. Este curso contempla 3 meses en la APOLINAV, ella ya están aprobadas dentro de sus cursos y están en espera de sus destinaciones, las cuales serían en alguna Capitanía de Puerto a lo largo del país”.
“Me siento orgullosa que se dé esta oportunidad, porque esto permite que el personal que no está totalmente decidido a una carrera militar se pueda compenetrar en lo que es, lo que hacemos, empatizar en las actividades que realizan las Fuerzas Armada en general, ya que no solamente que sean Asistentes de Policía Marítima sino también trabajan con personal del área de abastecimiento, del personal de administración e Infantería de Marina; esto nos permite abrir más puertas en ese sentido con la gente joven”, finalizó la Teniente Machuca.
Marinero Tropa Profesional Denisse Carrasco (23 años)
Oriunda de Lautaro, en la región de la Araucanía, hizo el servicio militar en el Ejército en 2016, donde fue soldado artillería. “En 2018 postulé a la Escuela de Grumete, no quedé y supe que existía la Tropa Profesional. Me interesé por postular, porque así doy otro paso para nivelar y seguir la carrera de la Armada. Son 5 años y yo puedo venir a nivelar al cuarto año: la nivelación dura 3 meses para después sacar mi especialidad, que dura un año, y así ascender a Marinero Primero y seguir mi carrera normal como el resto”. Respecto a por qué eligió la Armada y no otra rama de las Fuerza Armada para ser parte de la Tropa Profesional, comentó que “siempre me ha gustado, siempre me ha llamado la atención, siempre quise pertenecer a la Armada, además me llamo mucho la atención el ser policía marítima. Hasta ahora me ha gustado, he aprendido mucho, y espero cuando salga afuera hacer comisión playa y desempeñarme en esa área”.
Marinero Tropa Profesional Andrea Muñoz (24 años)
La Marinero Muñoz es la única que realizó el Servicio Militar en la Armada. Oriunda de Cauquenes, en la región de Maule, detalló que “lo vi como una opción para conocer la Institución, para ver cómo era y si me gustaba, para después seguir. Y por eso decidí entrar a Tropa, por edad, porque por requisito no podía postular a la Escuela, así que para poder quedarme acá decidí optar a Tropa Profesional. Mi intención acá es quedarme y venir los 5 años o antes a nivelar para poder ser Litoral, al menos la especialidad me gusta. Lo vi desde chica como algo estable, un buen futuro y lo que se hace no es rutinario y cuando uno de cierta manera lo necesitan tiene que ir y ayudar a alguien más y poder ayudar me motiva. Es súper buena opción, es un camino más largo, pero al final tiene el mismo objetivo, que es quedarse acá y permanecer, no es perdido el tiempo que uno esta acá, no es que uno diga que ‘ya llevo 5 años y vuelvo a empezar’, sí es así pero se reconocen todos los años, entonces en ese sentido uno no pierde el tiempo, y se suma, así que es una buena opción”.
Marinero Tropa Profesional Valentina Montoya (20 años)
Oriunda de Talcahuano, también realizó el Servicio Militar en el Ejército. “Mi interés en la Armada comenzó cuando tenía 5 años y viajé por primera vez con la Armada en el ‘Aquiles’ a Punta Arenas, desde el molo 500 en Talcahuano. La Tropa Profesional lo tomé como una iniciativa para ingresar a la Institución ya que no quedé en la Escuela de Grumetes. Mi experiencia ha sido bastante distinta ya que como hice el servicio en el Ejército las formas militares ya las conocía pero ahora hemos aprendido procedimientos antidisturbios y reglamentos de la policía marítima”.
Respecto a lo que significa ingresar por esta vía, comenta que “es una oportunidad porque uno conoce muchos lugares, aprende de cosas distintas, el tema de que sí tiene que tener vocación para entrar porque si la persona no tiene vocación, no le va a gustar el tema de seguir órdenes y estar en un régimen distinto al que tiene uno. Yo cursé Asistente de Policía Marítima y todavía no tengo clara la destinación. La especialidad me parece maravillosa, porque uno aprende cosas distintas y se está más en el mar”.
Marinero Tropa Emely Nuñez (19 años)
Oriunda de Tabolango, nos cuenta que “hice mi servicio militar en el Ejército, en la Escuela de Telecomunicaciones. El tema de entrar en Tropa Profesional fue solamente para poder tener un poco de experiencia, no pretendo quedarme más allá de los 5 años a menos que me guste la especialidad. Me di la posibilidad de ver en la Armada, porque está muy bien vista afuera, en la calle, y la verdad es que ha sido una bonita experiencia, me han tratado súper bien. Tener experiencia, poder aprender qué es la policía marítima, estar en las playas patrullando, aprender un poco más, porque igual pretendo estudiar una carrera dentro de los 5 años que voy a estar acá, y si obviamente me sigue gustando prefiero quedarme y hacer mi carrera también y poder ejercerla, mezclando el mundo civil y el de las Fuerzas Armadas”.