¿Cuál es su relación con Chile y hace cuánto tiempo se convierte en Cónsul de nuestro país en San Diego?

Mi dedicación a Chile comenzó cuando mi padre fue nombrado Cónsul de Chile en San Diego por el Presidente Juan Antonio Ríos en 1944. Su dedicación a Chile fue parte integral de nuestra vida familiar y de mi educación. Para mí, ser nombrado Cónsul y poder seguir sus pasos poco después de su muerte, en 1974, ha sido uno de los grandes privilegios de mi vida.

¿Qué significa ser Cónsul? ¿Cuáles son sus obligaciones?

San Diego es la base naval más grande del mundo y también tiene la frontera internacional más transitada. Estos dos hechos demandan familiarización y atención. Trabajo estrechamente con el Cónsul General en Los Ángeles, California, en temas relacionados con los ciudadanos chilenos y asuntos transfronterizos. Anteriormente emití pasaportes y visas; ahora esta tarea es responsabilidad exclusiva del cónsul general.

Sabemos que es muy cercano a la Armada de Chile. ¿Por qué?

La interacción entre la Armada de Chile y la Armada de los Estados Unidos ha sido un elemento clave de mi trabajo consular. Mi padre se convirtió en un amigo cercano del Comandante en Jefe de la Marina, el Almirante Hernán Cubillos y su amable esposa, Mimi. A su vez, yo también tuve una gran amistad con el hijo del Almirante, Hernán, un ex Embajador en los Estados Unidos y Ministro de Relaciones Exteriores. También desarrollé una relación de trabajo con el Almirante José Toribio Merino, Comandante en Jefe de la Marina, luego de sus visitas a San Diego.

¿Cómo ha sido su relación con los Oficiales de la Armada de Chile destinados en San Diego?

La Armada de Chile programa una gira de servicio en San Diego para tres oficiales: un oficial de enlace con la Tercera Flota de los Estados Unidos, un oficial de enlace con el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos en Camp Pendleton, y un oficial subalterno asignado a un buque de la Armada de los Estados Unidos para operaciones de flota.

Chile constantemente envía a sus mejores oficiales a San Diego y siempre me han sido de gran ayuda. Es con sincero orgullo que sigo las exitosas carreras de servicio de estos oficiales.

¿Cuántas veces ha estado en Chile y en qué piensa del país?

Mi esposa y yo hemos viajado a Chile cinco o seis veces y para nosotros cada visita ha sido una excelente experiencia. Nos sentimos abrumados por su hospitalidad.

Un placer especial durante cada viaje a Chile han sido nuestras reuniones con los oficiales y sus familias que anteriormente se encontraban en San Diego.

Estuvo en el país celebrando el 140 aniversario de las Glorias Navales. ¿Qué pensó de las celebraciones?

Por invitación del Comandante en Jefe de la Armada de Chile, asistimos a la ceremonia militar de este año por el 140 aniversario de la Batalla de Iquique y el Día de la Armada de Chile. Junto con la romería a la boya Esmeralda y el honor de ser presentado al Presidente Piñera por el Almirante Leiva, fue una experiencia patriótica emocionante. La amabilidad que me demostraron a mí y a mi esposa fue, de hecho, lo más destacado de mi servicio consular.

¿Cómo ve la relación entre las Armadas de Chile y los Estados Unidos?

Hay muchas áreas de cooperación exitosa entre Chile y los Estados Unidos. Uno de los más importantes es RIMPAC, el ejercicio naval más grande del mundo, donde las habilidades de planificación y liderazgo superiores de Chile han colocado al país en una posición predominante.

Creo que continuar esta estrecha relación proporcionará una fuerza cada vez mayor a nuestras dos grandes armadas y cimentará aún más nuestras relaciones.