Los organismos pertenecientes al Sistema Nacional de Alarma de Maremotos (SNAM) realizaron el segundo simulacro tripartito del 2019, iniciándose el ejercicio con reportes de Intensidades Mercalli por parte de los Observadores de la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI) a las 16:15 horas. En forma inmediata el personal de guardia cubrió sus puestos en la Sala de Operaciones del SNAM, comenzando a realizar los procesos de análisis de acuerdo a las características del sismo y así determinar la existencia de una amenaza de tsunami para las costas de Chile.

El 5 de junio, el Centro Sismológico Nacional (CSN) emitió a las 16:20 horas, un boletín con los parámetros preliminares del evento sísmico, con una magnitud de 7,8 Mw, ubicándolo a 27 km de profundidad a 111 km al NW de Arica. EL SHOA envió a ONEMI a las 16:24 horas su Boletín 01 de “Amenaza de Tsunami para las costas de Chile, determinada por el Sistema Integrado de Predicción y Alarma de Tsunami (SIPAT), comunicando los estados de Amenaza para cada uno de los bloques que subdividen el Territorio Nacional.

Cuando el reloj marcó las 16:30 horas, el CSN emitió un segundo aviso donde se informaba sobre un nuevo sismo de una magnitud 8,5 Mw, ubicado a 43 km al SW de Arica, lo que obligó a todos los organismos a situarse en un nuevo escenario, teniendo que enfrentarse a dos eventos tsunamigénicos casi simultáneos dentro de una misma jornada.

Recibida la nueva información sísmica, el SHOA determinó nuevos estados de Amenaza para la costa de Chile. Una vez difundida la información, se inició el proceso de monitoreo de las Estaciones del Nivel del Mar, instrumentos que miden las amplitudes de Tsunami y que son determinantes en el proceso de cancelación de una emergencia cuando las amplitudes de Tsunami se encuentren bajo el umbral de peligrosidad de 0,3 metros.

Con más de 18 profesionales del Servicio cubriendo en la Sala de Operaciones del SNAM, con observadores del SHOA en la ONEMI y el CSN y sus respectivos representantes en las dependencias de la Sala SNAM, esta actividad permitió identificar las oportunidades de mejora del Sistema y de esta manera ir perfeccionando las diferentes dinámicas que se desarrollan en el transcurso de una emergencia real, optimizando los tiempos de respuesta y la calidad de la información que se emite a las autoridades y comunidad en general, todo esto con el propósito de resguardar la seguridad y la vida de las personas dentro de Chile.

Al término del ejercicio, los observadores de ONEMI y CSN, destacaron todo el trabajo realizado durante la actividad, haciendo hincapié en la organización y la definición de responsabilidades de cada uno de los profesionales que participó del simulacro, lo cual consideraron como muy positivo, ya que se percibió un trabajo de grupo bien estructurado donde además, el Jefe de Servicio involucraba a todo el personal en la toma de decisiones. “Poder presenciar el simulacro en el SHOA como observador, me permitió conocer cómo trabaja y replicar aquellos aspectos que me parecen positivos en mi propia institución”, manifestó Yolenis Cabello, Analista Sísmico del CSN.