La Teniente 2° Valeria León Maturana eligió la Especialidad de Litoral por la labor que realiza la Autoridad Marítima en la contingencia diaria con las personas, entregando información y la reglamentación apropiada, con el objeto que los usuarios marítimos realicen sus tareas teniendo en cuenta el lema mares más seguros, más limpios y más conocidos. Asimismo, escogió la Subespecialidad en Señalización Marítima, ya que en el año 2016 se embarcó como piloto en la L.S.G “Coquimbo”, llamándole la atención la relevancia que tienen para el país las ayudas a la navegación, en pos de asegurar el buen funcionamiento del tráfico marítimo, evitando accidentes que pongan en peligro la vida humana en el mar.

Hoy, como subjefa del Centro Zonal de Señalización Marítima de Punta Arenas, su jornada de trabajo parte con diversas actividades, desde que llega y verifica si existe alguna novedad de un faro, si presenta algún problema que necesite mantenimiento o la señal se encuentra apagada. Enseguida, se efectúa una planificación semanal de los diferentes tracks de navegación para los sostenimientos establecidos, para luego coordinar con los mandos y buques que brindan apoyo en el óptimo mantenimiento operativo de las señales localizadas en la jurisdicción. Del mismo modo, se planean de manera permanente los diversos reaprovisionamientos a los faros aislados, finalizando el día con la verificación de dichas planificaciones para las futuras actividades.

Una profesión predominantemente masculina

“Trabajar en una subespecialidad predominantemente masculina jamás ha sido un impedimento o una barrera, por el contrario, nos hemos adaptado bastante bien, ya que en el fondo se trabaja de acuerdo a las competencias y capacidades”, expresó la Oficial.

“El Centro Zonal de Señalización Marítima, ubicado geográficamente en la región de Magallanes y de la Antártica Chilena, específicamente en la ciudad de Punta Arenas, en estas gélidas aguas donde se encuentra el Estrecho de Magallanes, el Cabo de Hornos y el temido Paso Drake, tiene la función de guiar el rumbo de los navegantes de este importante enclave marítimo, pues fue y es paso obligado del transporte marítimo de pasajes y especies, donde las ayudas a la navegación cumplen un rol vital. Este austral centro zonal tiene el deber de mantener el estado de operatividad de la red de ayudas a la navegación, programando un oportuno mantenimiento preventivo a equipos e instalaciones, garantizando la operatividad de la navegación segura, expedita y a la vez tener el control de los faros aislados de la región”, comenta respecto a sus tareas.

Al mando de la Evacuación del 16 S

Pese a su corta carrera ya tiene anécdotas que compartir. Una de ellas aconteció en la región de Coquimbo durante en el terremoto y posterior tsunami del 2015. “Estando de Oficial de servicio y cumpliendo con todo lo establecido por la Institución, di la orden de evacuar y sacar a zona segura el material sensible de la repartición”, cuenta.

“Mientras que junto personal de guardia estábamos abordo de la repartición, emitimos mensajes de seguridad y evacuación a los usuarios marítimos, con el fin de evitar la ocurrencia de tragedias personales. Sin embargo, cuando llegó la primera ola subimos hasta el segundo piso de la Gobernación Marítima, que en ese momento era la zona segura, y esperamos a que pasara. Luego de la primera ola se registró una fuga de gas, debido a la rotura de la cañería, trasladándonos hasta una zona segura ubicada a una cuadra de la repartición, lugar que fue estratégico para informar del estado del mar al Comité de emergencias y a las autoridades navales de la Primera Zona Naval”, detalló.