Contraalmirante Allan Nettle

Con el propósito de mantenerse a la vanguardia y buscando un constante desarrollo, la Dirección de Inteligencia de la Armada ha centrado sus principales esfuerzos en las siguientes áreas de acción:

ISR

La Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento, corresponde a un proceso donde se define, integra, coordina, analiza y difunde la información obtenida de todos los medios navales disponibles. Toda la información obtenida se fusiona con el propósito de conformar un “Panorama Común de Inteligencia Naval”, el cual debe ser actualizado permanentemente para apoyar la toma de decisiones del Mando Institucional.

La Inteligencia naval se encuentra contribuyendo permanentemente en las labores de los mandos institucionales, específicamente, en los procesos de entrenamiento de sus puestos de mando y sus unidades navales, marítimas y terrestres, que son consideradas como medios de obtención de información y, a la vez, usuarios de la Inteligencia.

Lo anterior se lleva a cabo mediante la realización de ejercicios institucionales y conjuntos, en donde se entrenan los procesos ISR.

Los productos de inteligencia que se entregan, son elaborados a la medida de cada usuario, confeccionados para que el tomador de decisiones cuente con la mayor cantidad de antecedentes para así maximizar las probabilidades de éxito en la conducción y ejecución de las operaciones navales.

El principal atributo de nuestros productos, es la prospección de escenarios probables que encontrarán los usuarios, tanto navales como conjuntos.

Seguridad

Desde hace aproximadamente cinco años, la Dirección de Inteligencia, se propuso implementar a nivel Armada, medidas pasivas de seguridad, que permitieran generar barreras orientadas a proteger los activos institucionales. En este sentido, y relacionados con la seguridad informática, destacan la incorporación de sistemas de prevención de pérdida de datos en las redes y de dispositivos de almacenamiento portátiles estandarizados y seguros.

Desde el punto de vista de las redes sociales y foros de Defensa, se ha realizado un esfuerzo importante para evitar la fuga de información clasificada inconsciente o voluntariamente hacia internet, implementando herramientas de búsqueda y filtros de contenidos para correos institucionales.

En aspectos de seguridad personal, y en concordancia con lo exigido en la actualidad respecto a transparencia e idoneidad para los cargos, un paso relevante ha sido la implementación de la acreditación de confiabilidad para puestos de alta sensibilidad, herramienta efectiva para asegurar la adecuada competencia de nuestros marinos desde el punto de vista de la seguridad. “Una de las principales actividades en que estamos abocados hoy en día es al monitoreo y defensa de las redes informáticas Institucionales. Otra área de gran relevancia, especialmente en este último año, ha sido el control y diagnóstico para aquel personal naval que cumplirá funciones en puestos sensibles, tales como el área de finanzas y proyectos, a modo de poder adelantarnos a cualquier evento no deseado”, comenta el Director de Inteligencia, Contraalmirante Allan Nettle. Asimismo, otro avance significativo ha sido la estandarización de los incidentes de seguridad y los procedimientos relacionados, lo que ha generado que las unidades y reparticiones reaccionen e informen rápidamente, permitiendo que el sistema de inteligencia accione pronta y efectivamente. Todo lo anterior ha permitido elevar la conciencia de seguridad del personal de la Institución.

Ciberamenazas

Actualmente, no hay duda respecto del impacto del ciberespacio en las actividades humanas cotidianas, el vertiginoso avance de la tecnología ha cambiado nuestros estilos de vida en cuanto al acceso a ella, a la automatización de procesos y a nuestras relaciones sociales, creando una dependencia intrínseca en el desarrollo de nuestras actividades.

Es por ello que día a día, se generan mayores lazos de confianza hacia las tecnologías de la información y telecomunicaciones, que manejan datos de gran importancia para el cumplimiento de los objetivos de la Armada y de gran interés para las personas.

Para enfrentar este nuevo escenario, la Dirección de Inteligencia está trabajando en diferentes áreas, como: Acciones destinadas a crear conciencia en los usuarios de los peligros que presentan los ataques cibernéticos, tanto a nivel Institucional como personal; capacitación permanente del personal especializado; empleo de equipamiento informático de protección con tecnología avanzada; monitoreo de las redes informáticas institucionales 24/7; una clara normativa de seguridad informática que establece roles y responsabilidades a nivel Institucional, así como procedimientos y prohibiciones; inspecciones de seguridad informática a las Unidades y Reparticiones, y contacto permanente con las otras Instituciones de la Defensa y con el Estado Mayor Conjunto, para dar alertas y compartir información sobre ciber ataques y ciber amenazas.

De este modo, es de vital importancia mantener una adecuada protección de los sistemas informáticos institucionales, labor en la cual la Dirección de Inteligencia, como autoridad técnica, normativa y de auditoría en la materia, tiene una función primordial en asegurar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los sistemas informáticos, y que en muchas ocasiones va más allá de proteger a la Institución y su equipamiento, sino también a cada uno de los miembros de la Institución.

Desafíos a futuro

Para el Director de Inteligencia, los principales desafíos para la Dirección es “potenciar nuestras capacidades tanto en los ámbitos de la inteligencia para las operaciones navales como en el ámbito de la seguridad institucional, continuando a la vanguardia en lo relativo a ciber seguridad, ciber defensa y monitoreo de nuestras redes informáticas, buscando iniciativas de un constante desarrollo para avanzar en el ámbito conjunto y ámbito académico”.