En julio de 1989 en París, Francia, se llevó a cabo una conferencia internacional integrada por los principales estados productores de petróleo, instados por la Organización Marítima Internacional (OMI), destinada a elaborar nuevas medidas orientadas a prevenir la contaminación por buques. De esta forma, se da inicio al diseño de un proyecto de convenio cuya finalidad era proporcionar un marco mundial destinado a la cooperación internacional en la lucha contra sucesos de importancia o amenazas de contaminación al mar.

Es así como el 13 de mayo de 1995 entra en vigor el "Convenio Internacional sobre Cooperación, Preparación y Lucha contra la contaminación de hidrocarburos" (Convenio Internacional – OPRC90), el que fue promulgado por el Estado de Chile el 23 de enero de 1998, donde las partes se comprometen a adoptar las medidas necesarias para hacer frente a los sucesos de contaminación por hidrocarburos, ya sea a nivel nacional o en colaboración con otros países.

Posteriormente, en el 2000 se estableció un Protocolo relativo al Convenio de Cooperación. Dicho acuerdo comprende las Sustancias Nocivas y Potencialmente Peligrosas (Protocolo de Cooperación – SNPP_00).

En este sentido, para dar cumplimiento a estos acuerdos, la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (DIRECTEMAR) tiene la responsabilidad de preparar y ejecutar el Plan Nacional de Contingencia para Combatir la Contaminación Acuática, lo que es efectuado a través del Centro Nacional de Contaminación (CENCON), dependiente de la Dirección de Intereses Marítimos y Medio Ambiente Acuático (DIRINMAR).

El Jefe del CENCON es el Director General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante, responsable de disponer las operaciones para controlar la contaminación mediante el empleo oportuno, coordinado y dosificado de los medios institucionales, extra institucionales e internacionales que se asignen.

El CENCON tiene como sus órganos de maniobra a los Centros Regionales de Combate a la Contaminación (CERCON), correspondientes a las Gobernaciones Marítimas de Iquique, Valparaíso, Talcahuano, Puerto Montt y Punta Arenas de quienes a su vez, dependerán los Sub Centro Regionales de Combate a la Contaminación (SUBCERCON) conformados por las Gobernaciones Marítimas de Arica, Antofagasta, Caldera, Coquimbo, Hanga Roa, San Antonio, Valdivia, Castro, Aysén, Puerto Williams y la Antártica Chilena. Finalmente, de cada SUBCERCON se subordinarán los Centros Locales de Combate a la Contaminación (CELCON) correspondientes a las Capitanías de Puerto a lo largo del territorio nacional.

Cada Gobernación Marítima y Capitanía de Puerto cuenta con personal entrenado para combatir una posible contaminación por hidrocarburos y sustancias nocivas potencialmente peligrosas. Del mismo modo, se distribuye a nivel nacional todo el material para enfrentar una posible emergencia, el que consiste en Barreras de Alta Mar, Barreras de Bahía, Sistema recuperador (bomba y Skimmer), Aplicador de dispersantes manuales, Estanques para almacenar recuperado y Barreras y Paños Absorbentes, por mencionar algunos, equipamiento que se renueva anualmente.

La importancia de la prevención
Dentro de la planificación anual, la Autoridad Marítima realiza simulacros de derrames de hidrocarburos y SNPP, tanto a nivel institucional como extrainstitucional. Estos últimos, cuentan con la participación de empresas que operan con hidrocarburos y sustancias nocivas, las que posteriormente coordinarán acciones de respuesta y entrenamiento del personal.

El Capitán de Corbeta LT Haxel Lindermann Carreño, es el Jefe de la División de Combate a la de la Contaminación. Lleva dos años en el cargo y se refirió a sus experiencias en el enfrentamiento de un derrame.

"Ninguna emergencia es igual a otra, por lo cual, la preparación y entrenamiento son fundamentales. Por lo tanto, es un desafío poder entregar el apoyo técnico a quienes deben efectuar las primeras acciones de respuesta, como así también coordinar los distintos medios materiales con los que el CENCON cuenta, para que en casos de emergencia se lleve a cabo una operación eficiente y eficaz, permitiendo minimizar al máximo los daños en el medio marino".

"Mares más limpios", esta frase refleja la constante preocupación de la DIRINMAR por mantener, resguardar y proteger nuestro océano, y constituye la fuerza motivadora que impulsa y orienta al servicio público marítimo.

Casos

"Mimosa" (2014)
La Autoridad Marítima realizó una oportuna labor en conjunto con la empresa ENAP, a través de la Capitanía de Puerto de Quintero, permitiendo cumplir con la contención del combustible del buque "Mimosa". Posteriormente; se iniciaría la fase de recuperación del hidrocarburo (24 de septiembre del 2014).

"Amadeo I" (2014)
La embarcación "Amadeo I" sufrió un golpe en su casco, provocando una avería en la bodega de carga y encalló en las cercanías de Puerto Natales.
La emergencia obligó a evacuar a 17 pasajeros a bordo y la compañía Navimag Ferries tuvo que llevar a cabo su plan de contingencia. Éste fue fiscalizado por la Autoridad Marítima. (18 de agosto del 2014).

"Don Humberto" (2016)
El Buque Factoría "Don Humberto", estuvo varado hace 10 años en la bahía de Coquimbo y en agosto del 2015, la Armada lo declaró resto náufrago, pasando a ser propiedad del Estado. Posteriormente, en enero del año pasado producto de las marejadas, hubo una emanación de restos oleosos que provenían del interior del barco. Enseguida se activó el Plan de Contención de la Institución, donde tuvo que trabajar de forma conjunta con la empresa "Resolver" para iniciar el proceso de extracción de los restos oleosos a la nave. Del mismo modo, la Autoridad Marítima implementó todas las medidas de seguridad en las labores del retiro del combustible.