Derrotero del Almirante

Derrotero del Almirante – Marzo de 2017

Con la llegada del mes de marzo, cuando ya hemos iniciado las actividades académicas y operativas, comienza un año que estará marcado por distintas y desafiantes tareas para toda la Armada, en un año que será complejo, pero a la vez, lleno de oportunidades.

La Armada jamás detiene su andar. Cumplidos los trasbordos y terminados los períodos de permiso, los procesos institucionales toman su curso normal. En ese orden de cosas, en la planificación institucional para el año 2017, sin duda que es de particular importancia el inicio de las actividades de celebración de nuestro Bicentenario, donde se realizarán una serie de eventos a lo largo de todo Chile. Este esfuerzo, que conmemora como corresponde un hito de esta envergadura, es decir, los doscientos años de nuestra Institución al servicio de la Patria, es de todos. Debemos poner todo nuestro afán en que estos festejos tengan el éxito que esperamos, demostrando a la ciudadanía el por qué puede confiar en su Armada, que ha estado, está y estará siempre a disposición de todos nuestros compatriotas, ya sea en momentos de crisis externa, como en situaciones complejas al interior del país, como ha ocurrido en los últimos desastres naturales que han golpeado a Chile.

Nuestro compromiso se ha mantenido inalterable durante 200 años, siendo las actuales dotaciones las herederas de una tradición que ha sabido de glorias y victorias. Hoy, cuando la sociedad ha evolucionado y nos exige más allá del simple deber, del simple cumplimiento de nuestras tareas, debemos reafirmar la vocación de servicio público que nos impulsa, afianzar los valores morales que deben regir a todo miembro de la Armada y comportarnos de manera profesional, sobria y eficiente.

En este mes, además, recordamos el aniversario número 94 de la Aviación Naval. Debemos sentir un legítimo orgullo por nuestros Aviadores Navales, que a lo largo del tiempo, han demostrado, con creces, la importancia que tienen para la Institución y para Chile. Son profesionales dedicados y con un reconocido amor a la Patria, con un profundo compromiso y con una elevada capacidad técnica, lo cual les ha permitido no sólo realizar las labores propias de una fuerza aeronaval moderna, sino que también para prestar apoyo a la ciudadanía en desastres naturales y rescates. Vaya entonces, para todos los especialistas, el reconocimiento y afecto de toda la Institución. 

Almirante Enrique Larrañaga Martin
Comandante en Jefe de la Armada