Una nueva visión del patrimonio marítimo
Desde el 2011 el Museo pasa a llamarse Museo Marítimo Nacional. Este cambio ha significado no sólo renovar su exhibición, sino que además su guión y la mirada que se tiene de sus colecciones, además de captar nuevos objetos que permitan documentar nuestro patrimonio, destacando la llegada del "Carmen", último bongo pesquero de madera de la caleta El Membrillo de Valparaíso; de los elementos que alguna vez se usaron en el Departamento de Ayudas a la Instrucción de la Escuela Naval "Arturo Prat" o más bien, de cien conchas de moluscos marinos.

Renovando la cara del Museo
La nueva orientación del Museo coincide con la necesidad de renovar su exhibición, especialmente para generar cambios que permitieran dar visibilidad a objetos que estaban en sus depósitos, considerando que, gracias al aporte de donantes particulares, su colección se incrementa año a año.

Estos cambios se iniciaron el 2014, cuando gracias al aporte del Banco Edwards-Citi, se renovó la sala Diego Portales, logrando traer en préstamo, desde el Museo Histórico Nacional, la esfera del reloj de la Intendencia, muso testigo del bombardeo de Valparaíso y cuya exhibición en este puerto fuera un antiguo anhelo de la comunidad.

Desde hace un año, y una vez confirmado el Museo como organizador del "International Congress of Maritime Museums", a realizarse en octubre de este año, es que se dio el vamos a una nueva fase, esperando así tener una cara renovada ante tan importante evento.

Una nueva museografía para un gran desafío
El Contraalmirante IM (R) Cristián del Real Pérez es el Director del Museo y es quien ha liderado estos desafíos: "Este congreso internacional y la renovación de la exhibición ha significado un gran esfuerzo para nuestro equipo, conscientes que ambos son hitos en nuestra historia. La favorable evaluación del público ha sido tremendamente satisfactoria, especialmente para las cerca de cinco mil personas que nos visitaron para el Día del Patrimonio Cultural".

Nuevas salas
Las nuevas salas se habilitaron cambiando las ya existentes, así la antigua sala O'Higgins dio paso a una sala de bienvenida, donde el visitante es recibido a bordo con una idea general del Museo. La siguiente es la sala Independencia, donde se destaca el tremendo esfuerzo que fue crear la Escuadra Nacional bajo el gobierno de O'Higgins y su primer comandante, Manuel Blanco Encalada, todo bajo el contexto de un país inserto en las rutas marítimas de inicios del siglo XIX. Por supuesto, parte importante de esta exhibición se centra en el Almirante Lord Thomas Cochrane, quien consolidó el naciente Poder Naval chileno. La última sala renovada corresponde a La Guerra en el Mar; en la época donde los barcos se movían sólo con velas, donde la vida a bordo y la navegación eran una mezcla de liderazgo, conocimiento técnico, valor y una gran cuota de sacrificio.

Trabajo en equipo
El trabajo de montar una exhibición es uno de los que involucran a la mayor parte del equipo. Esta tarea estuvo a cargo de Eduardo Rivera, curador del Museo. "Esta labor es esencialmente creativa y parte por la conceptualización de la muestra, definir los objetos que la serán exhibidos y establecer un diseño general. Luego continúa el diseño de detalle, la elaboración de apoyos y dispositivos museográficos, la preparación de las colecciones, el montaje y finalmente la capacitación del equipo de guías", comentó.

Lo anterior involucra a una gran cantidad de especialistas, en áreas como historia, educación, conservación, diseño, administración, electricidad, carpintería, montaje y pintura, por citar algunas, tareas que fueron asumidas por el equipo en su conjunto.