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Fuerza de Submarinos
100 años de silencioso avance y progreso
Ya han pasado 100 años desde que nuestra Armada incorporó a sus filas todo el poder de su Fuerza de Submarinos.
Con sigilo, profesionalismo, astucia y entrenamiento han navegado en aguas profundas desde aquel 4 de julio de 1917, cuando se adquirieron seis Submarinos del tipo "H" a Estados Unidos. Hasta este centenario, han servido al país 17 unidades de seis diferentes clases, llegando a operar hasta 9 submarinos en forma simultánea.
Actualmente, después de una centuria de experiencias, nuestra Marina cuenta con cuatro modernos y renovados submarinos del tipo U-209 y los tipo Scorpène. Además, y más importante aún, poseedores de dotaciones altamente preparadas y absolutamente comprometidas con la familia de submarinistas.
Estas modernas unidades no sólo contribuyen a mantener nuestra soberanía nacional, además, destacan en la proyección internacional de Chile y de la Armada, participando en ejercicios internacionales como RIMPAC, Team Work North y DESI (Diesel Electrical Submarine Initiative).
Una Fuerza que está siempre en crecimiento y alcanza su madurez con estos 100 años de existencia, en que la preparación y dotaciones son fundamentales.
Comandante en Jefe de la Fuerza de Submarinos, Contraalmirante Hernán Miller
"Es un tremendo orgullo y una gran responsabilidad comandar esta Fuerza de Submarinos que cumple 100 años de vida. Un orgullo, porque para todo oficial submarinista el más grande anhelo es llegar a comandar esta fuerza operativa altamente disuasiva y de capacidad estratégica muy importante para la Armada. Entonces en estos 100 años hacemos gala de nuestros mejores recuerdos para aquellos que nos antecedieron y fueron precursores del arma desde 1917, incluso antes en 1909, cuando tuvimos los primeros esbozos de tener submarinos. Eso en el tiempo nos ha ido dando madurez, motivación y una gran impronta de rigor y esfuerzo dado el medio en que operamos".
El principal mensaje en el centenario de esta Fuerza de Submarinos es que debemos seguir realizando las cosas como las hemos hecho siempre, y como dije una vez que para un submarinista la excelencia no constituye una elección, sus instructores les enseñaron que la deben incorporar a su forma de vida y que debemos estar siempre dispuestos a entregar más, que es la única manera que sabemos de hacer las cosas y que la hemos asumido del momento que se nos prende la piocha dorada en el corazón. Lo llevamos con el alma, la sentimos en el corazón y debemos seguir perfeccionándonos y avanzando en cada una de las áreas de nuestra especialidad, tanto en rescate, salvataje, la parte operativa y consolidando lo que tenemos y mejorando aún más lo que ya hemos logrado en nuestros ejercicios internacionales".
ADN de submarinista
Culminando su carrera de submarinista como Comandante, el Capitán de Fragata Rodrigo Arancibia, se recibió un 28 de diciembre como líder del submarino Clase U-209 "Thomson", siendo este su primer año a bordo, y donde realizó su práctica en 1998. El Comandante Arancibia estuvo en Estados Unidos dos años cursando en la Academia de Guerra y fue primera dotación del submarino "Carrera", pasando por los cargos de oficial de armamento, operaciones, segundo comandante y sub director de la Escuela de Submarinos, hasta su actual singladura.
"Me acuerdo que cuando yo entré a la Escuela Naval en 1988 mi papá era Comandante de este mismo submarino (Thomson). Así que siempre viví de cerca lo que es la especialidad de submarino y siempre me llamó mucho la atención, porque tiene la gracia de que uno pasa por todos los cargos: la suerte de conocer de todo lo que a uno le interesa, desde las telecomunicaciones, pasando por guerra electrónica, navegación, donde se agrega navegación submarina, y otros más técnicos como sonares y armamento".
Normalmente, el desempeño de los submarinos chilenos ha sido reconocido por la Armada Norteamericana y esta no es la excepción, como nos cuenta el Comandante Arancibia: "Por eso con este submarino estuvimos operando en DESI, donde recibimos una carta de felicitación por parte del Comandante de la Tercera Flota norteamericana. De hecho, el grupo de batalla del portaviones Carl Vinson fue entrenado por este submarino, al igual que en 1996, cuando el submarino Simpson participó en el ejercicio RIMPAC, y el canal Discovery hizo un extenso reportaje de como este submarino logró penetrar las defensas del grupo de batalla y hundir el portaviones".
Para Arancibia estas capacidades y logros se basan en las altas exigencias que enfrentan nuestros submarinistas en su preparación y estudios.
Detrás de estos logros. La Escuela de Submarinos
Director Suplente de la Escuela de Submarinos y su actual Subdirector, el Capitán de Corbeta Jorge Ibarra, nos explica el estado actual y futuro de la Escuela de Submarinistas, la segunda más antigua de Sudamérica, detrás de Brasil, y que prepara en la excelencia a nuestras dotaciones. Destacando que el actual Director de la Escuela, Capitán de Fragata Agustín Pájaro, se encuentra realizando un curso en la Academia de Guerra en Newport, Estados Unidos.
En su actual emplazamiento, desde 1982, en la Base Naval de Talcahuano, y en lo que antiguamente era un galpón para arreglos mecánicos de vehículos, dio a luz la actual escuela.
El Capitán Ibarra nos cuenta que "tras este terremoto y tsunami, en dónde se perdieron instalaciones, biblioteca técnica, salas de clases y equipos, la Escuela ha debido pasar por un constante cambio y desarrollo para poder seguir creciendo y mejorando. Para recuperar el tiempo se creó un edificio provisorio al que se denominó 27/F, por la simbólica fecha y en conjunto con la Universidad de Concepción se logró normalizar el trabajo y aprovechar en actualizar nuestras tecnologías. Dentro de éstas, destaca el desarrollo de softwares emuladores avanzados y a la medida de todos los sistemas a bordo, por lo que en la práctica los estudiantes encuentras condiciones muy reales de lo que enfrentarán bajo el agua".
La Escuela dentro de su visión tiene como objetivo desarrollar y ser referente en la acústica dentro de la Armada y que implica todo lo que sea escuchar bajo el mar, y no sólo en los submarinos, sino también los operadores de sonares de la Escuadra y la Aviación Naval. También se prepara a los oficiales torpedistas en armamento anti submarinos y de minaje. Ya en el nivel más avanzado se realizan cursos de perfeccionamiento en lo que se refiere a Guardia de submarino, Segundo Comandante o Coordinador de Ataque, para finalizar con el curso de Comandante de Submarino, uno de los más complejos que existen en la Institución y del que no todos los que lo cursan egresan.
Suboficial Mayor Edgardo Lagos: viejo lobo enfermero y submarinista
Fue tripulación del submarino Hyatt, cursó en 1990 y en 1991 salió de especialista en submarinos, tiene 15 y 7 meses de embarco en unidades de la Armada, y casi 14 de ellos en submarinos y fue parte del equipo que fue a buscar al submarino "Carrera" a España, hasta donde se trasladó con su familia por dos años y 6 meses, completando 3 años de comisión incluyendo el zarpe y recalada a Talcahuano. Actualmente se desempeña como Condestable mayor y Jefe Militar de la Fuerza de Submarinos, destacando, dentro de su bitácora, su participación en el rescate de los mineros en el norte el 2010.
"Al momento de encontrar a los mineros el 22 de agosto, el día 23 fui llamado por el Comodoro Von der Weth, que era nuestro Comandante en Jefe en ese momento, y el Jefe de Estado Mayor, el Comandante Cristián Figari para darme la gratísima misión de que tenía que acudir a la mantención y rescate de los mineros en Copiapó. Yo creo que en ese momento todo Chile estaba pendiente y cada uno quería aportar un granito de arena para rescatarlos con vida. Así que tuve la inmensa suerte de poder estar ahí hasta el rescate y bastantes días después", recuerda con emoción.
Pero su carrera la empezó a procesar mucho tiempo atrás ya que "siempre quise vivir los 100 años de la Fuerza de Submarinos, pero nunca medí que para llegar a esta instancia debía ser Suboficial Mayor, hasta que ascendí y sentí que estaba dentro de mis posibilidades para el Centenario.
Lo que se viene por la proa
"Nosotros en la Escuela de Submarinos todo lo que tenemos es provisorio. Hoy en día contamos con sólo 6 salas de clases, llegando a realizar en forma simultánea hasta 12 cursos. Por lo que no da abasto. En este sentido existe un gran proyecto de infraestructura, denominado PERCA, el que implica un edifico nuevo con las salas necesarias y de carácter definitivo", nos cuenta Ibarra.
Además, "en lo académico se dio inicio el año pasado al proyecto Centenario, con miras a que la Escuela también cumplirá 100 años el 2020, el que consiste en un proceso de modernización de los programas de asignatura. No sólo en conocimientos teóricos, sino también porque el sistema de educación de la Armada cambió de uno por contenidos y objetivos, a uno orientado por competencias, modelo aplicado en nivel mundial, y que es intermedio entre lo teórico y lo práctico. Además, dentro de la próxima base y para fines prácticos se instalará en el futuro un moderno simulador de escape de submarino, similar al que tienen en la Marina de Brasil, y que permitirá dar una completa formación a nuestra gente."
El futuro de la preparación de nuestros submarinistas, en vías al Bicentenario, se ve auspicioso y en marcha segura.