Concluir 30 años servicio en la Marina o 22 meses de instrucción en el Servicio Militar, no son razones para que quienes optaron servir a la Patria en las filas de la Armada de Chile se   desvinculen de la institución que los formó e instruyó en sus años de juventud.

Muchos de ellos, con un vivo patriotismo y espíritu de servicio hacia la sociedad, forman parte de la Reserva Naval, enrolándose en las Unidades Bases de Movilización (UBM) a lo largo del país, dos de las cuales se encuentran en la Segunda Zona Naval. La UBM 3307, que concentra las ex UBM de la Escuela de Grumetes, Escuela de Artesanos Navales y del Hospital Naval Talcahuano y la UBM N°3412, que agrupa al personal de Infantería de Marina.

Su Comandante, Capitán de Navío IM Carlos González, indicó que “este es un grupo de reservistas muy bien organizado y motivado, que se conoce hace tiempo. Los que siempre están disponibles para ser llamados al servicio y se mantienen entrenado para eso. En lo que va del año han sido citados para entrenamiento y convocados en dos oportunidades para apoyar actividades guarnicionales y humanitarias. Infantes de Marina que son un importante nexo con la comunidad civil”.

Revivir la instrucción y los valores

El Cabo 1° Infante de Marina reservista Claudio Arratia, junto a los Soldados Infantes de Marina de la reserva Cristián Villanueva, José Caballero y Ramón Pacheco, quienes activamente participan en los períodos de entrenamiento, son ejemplo de este permanente vínculo.

Durante una práctica realizada en el Fuerte O’Higgins, en la Base Naval Talcahuano, en el que participaron junto a otros 28 integrantes de la UBM 3412, comentaron que concurren a las citaciones para revivir la doctrina militar, valórica y el espíritu de cuerpo que caracteriza a los Soldados del Mar, “Fuertes a la vez que Fieles”, como reza el lema del Cuerpo de Infantería de Marina.

La motivación “es revivir la pasión y los valores aprendidos durante nuestros respectivos períodos de instrucción del Servicio Militar, donde nos enseñaron a estar siempre preparados para apoyar a la comunidad”, indicó el Cabo Arratia, quien hace más de 20 años compatibiliza sus labores de funcionario judicial, con las de reservista.

En tanto, el Soldado Villanueva comenta que hace tres años se integró a la Reserva, “invitado por un colega de trabajo, me motivé para revivir las experiencias adquiridas en la juventud, actividad que me apasiona y me desconecta de mis labores diarias, como encargado de planificación y transporte en una empresa privada”.

Siguiendo una tradición familiar al integrar las filas de la Armada, el Soldado Caballero, eléctrico, hace cuatro años es reservista. “Esta institución me apasiona. Aquí compartimos y cultivamos muchos valores, como la lealtad y la camaradería entre los integrantes del grupo”, resaltó.

Desde su rol de Obispo y Capellán Internacional de la Iglesia Evangélica Apostólica Protestante, el Soldado Pacheco se integró hace dos años a la Reserva. “Aquí no sólo realizamos ejercicios militares, sino que también cultivamos valores como el compañerismo, la lealtad, la importancia de la familia. Formación que ponemos en práctica durante los apoyos a la comunidad, para defender a la Patria y a la familia y en nuestras actividades diarias. En mi caso, en el trabajo de rehabilitación y reinserción de jóvenes con problemas sociales que realizo en la comuna de Hualpén, enseñándoles estos valores, para que sean personas de bien en la sociedad”.

Apoyo a la comunidad

Contar con un contingente de reservistas preparados ha sido fundamental para apoyar a la comunidad en las emergencias que han afectado a la región del Biobío.

Mientras la Infantería de Marina se despliega en las comunas brindando seguridad, son ellos los que apoyan las labores guarnicionales en la Unidad, como es el caso del Soldado Pacheco. “En varias ocasiones he colaborado haciendo guardia en el Fuerte O’Higgins, como también integrando patrullas de vigilancia junto a los Infantes de Marina en servicio activo en los estados de excepción constitucional”.

El Capitán de Fragata IM Gonzalo Cárcamo, Segundo Comandante de la Base IM “Tumbes” y de la UBM 3412, explicó que los reservistas cumplen un período de entrenamiento “que está subdividido en citaciones a lo largo del año, donde realizan instrucción teórico – práctico, con la finalidad de incrementar y mantener en el tiempo las destrezas de los reservistas”.

En tanto, el Suboficial IM Patricio Reyes, encargado de personal de la UBM 3412, agregó que esta Unidad tiene la misión de agrupar, controlar y reentrenar a los reservistas en diversas actividades, “porque ellos son un importante grupo de apoyo durante las emergencias, como lo fueron en los últimos incendios forestales y luego del tornado que afectó a Talcahuano, donde se unieron a la Fuerza de Tarea Armada, para brindar apoyo en las tareas de limpieza y retiro de escombros”.