Tras el terremoto del 27F del 2010, un equipo conformado por especialistas en faro se desplegó hacia la ciudad de Talcahuano con la finalidad de normalizar las señales terrestres que se vieron afectadas por el terremoto y el posterior tsunami, que azotó el borde costero de la zona centro sur del país, con el propósito de apoyar a los fareros que se encontraban abocados a tareas de seguridad nacional y/o recuperación de sus hogares y lugares de trabajo.

Desde ahí en adelante, el Servicio de Señalización Marítima y Ayudas a la Navegación comenzó a utilizar la denominación "Brigada de Reparaciones", que consiste en un grupo de trabajo con habilidades especiales orientadas a la señalización marítima, que van desde el área de la electricidad y la electrónica, hasta la carpintería y gasfitería. Este grupo de trabajo, dependiente de la Dirección de Seguridad y Operaciones Marítimas, se encuentra equipado para desplazarse donde el mando lo requiera. Su última tarea, se llevó a cabo a fines del año pasado donde esta Brigada permaneció aislada durante un mes en las instalaciones del Faro San Pedro (Región de Magallanes, proximidad del Golfo de Penas).

Los Fareros construyeron, junto a personal del Centro Zonal de Señalización Marítima de Punta Arenas, un caminero de 800 metros de longitud, lo que permitió elevar los niveles de seguridad para el tránsito del personal y el material con el cual se abastece ese faro.

El Subjefe del Servicio de Señalización Marítima y Ayudas a la Navegación Señalización Marítima, Sargento 1° Claudio Tapia, estuvo a cargo de la Brigada y contó su experiencia del trabajo realizado: "La última tarea asignada no estuvo exenta de inconvenientes tanto en la configuración del terreno como los factores climáticos, por lo que fue necesario aplicar una adecuada planificación y una serie de maniobras para el traslado del material a utilizar. Cabe destacar que cada especialista que conformaba el grupo, demostró tener una gran preparación en el desarrollo de este tipo de labores, mediante la implementación de conocimientos técnicos para materializar la edificación y cumplir con la misión encomendada de brindar seguridad a quienes transitan por el lugar, así también, asegurar el abastecimiento del faro por vía terrestre".

Por otra parte, el Capitán de Fragata IM (R) Enrique Grunwald, quien participó en la Brigada, expresó: "El haber participado después de 30 años en una tarea de esta envergadura, significó en lo personal, comprobar que al interior de la Institución el espíritu por enfrentar desafíos importantes se mantiene intacto a pesar del avance tecnológico. El trabajo en equipo ha sido fundamental y su gran valor, fue agrupar las distintas habilidades existentes en el grupo, que tuvo por objetivo 'cumplir la tarea asignada'".

Desafíos
El Capitán de Fragata LT James Crawford, Jefe del Servicio de Señalización Marítima y Ayudas a la Navegación, se refirió a los nuevos desafíos que llevarán a cabo este año.

"Este año, es muy especial para el Servicio de Señalización Marítima, debido a que cumplimos 180 años desde la construcción y puesta en funcionamiento del primer faro en nuestro país. Trabajos como el realizado en el área de Magallanes por la Brigada de Reparaciones, nos incentivan a buscar nuevos desafíos mediante el uso de este grupo de fareros. En ese contexto, la 'Brigada de Reparaciones' ya se está preparando para apoyar al Centro Zonal de Señalización Marítima de Valparaíso en la recuperación del faro Tortuga en la bahía de Coquimbo y no descartamos la realización de otros trabajos, conforme las necesidades que presente el servicio", comentó el Comandante Crawford.