Peluqueros a bordo
El corte perfecto
El 16 de mayo se estableció como el día del peluquero naval, el cual celebran ad portas de un aniversario más del 21 de mayo.
Sin lugar a dudas son una necesidad en nuestra Institución y muchas veces, el mejor aliado antes de las "revistas". El mantener el pelo corto de acuerdo al reglamento institucional se hace muchas veces imposible tras meses de embarco, sin embargo, ahí están ellos, aquellos que dentro de sus labores operativas diarias que deben cumplir, se hacen el tiempo para ejercer su especialidad y atender a las dotaciones para que permanezcan impecables.
La especialidad de peluquero nace como una alternativa para todos aquellos jóvenes que realizaron el servicio militar y quieren seguir una carrera naval, así ingresan a la Escuela de Grumetes con una formación militar lo que les permite obtener el grado de Marinero 2º, apenas se alistan en las filas de la Escuela.
La dotación del Buque Escuela "Esmeralda" es de aproximadamente 298 personas, por lo que requiere más de un peluquero para poder cumplir con los requerimientos de los embarcados durante los meses que dura el crucero de instrucción. Esta labor recae en el Cabo 1º Sebastián Bravo, el Cabo 2º Cristian Donoso y en el Marinero 1º Misael González.
Los tres han seguido diferentes rumbos en sus carreras navales, pero este año se han encontrado en el Buque Escuela. Uno permaneció varios años con la Infantería de Marina, el otro en diversas reparticiones del país y el último, cumple su segundo periodo a bordo de la "Esmeralda".
El Cabo Bravo cuenta que de sus 15 años de servicio, nueve han sido con la Infantería de Marina, siendo para él "otra marina", ya que las funciones están más enfocadas a las operaciones terrestres. "Embarcarme es una experiencia nueva; es primera vez que me embarco y tengo el privilegio de que sea en la 'Esmeralda'".
El Cabo Donoso fue motivado y convencido por el Cabo Bravo para cursar la especialidad, ya que fue su instructor mientras estaba en la Escuela de Grumetes. La posibilidad de viajar y conocer Chile realizando su trabajo, lo terminó motivando a ser peluquero naval. Esta es su segunda vez embarcado, ya que anteriormente estuvo en la LST-92 "Rancagua".
Por su parte el Marinero 1º Misael González, es el más joven de los tres y se nota sus ansias por conversar y contar su experiencia. Hizo el servicio militar como Infante de Marina, y asume que no quería entrar de "mote" y que por eso se esforzó para tener una buena antigüedad e ingresar a la Institución como Marinero 1º. Le gusta su especialidad y sabe lo importante que es para nuestra Institución. "Muchas veces llega alguien con algo debajo de la manga para que le cortemos el pelo, o fuera del horario establecido", señala.
Los tres coinciden en que su especialidad les permite ser versátiles, ya que antes de ser peluqueros son marinos y por ello, realizan las labores de faena y operativas que se requieren en las reparticiones donde se encuentran y que la peluquería pasa a segundo plano en muchos casos. Sin embargo, se las arreglan para que siempre haya alguno de ellos disponible ante los requerimientos de la dotación. También son enfáticos en señalar que como "pelucas" tienen "calzo" en todas las áreas de la Armada, lo que hace que el trabajo sea más dinámico, ya que "un año podemos estar con los Infantes de Marina, otro con los Litorales y otro embarcado", señalan. Además, destacan que por todos los lugares que pasan y sobre todo embarcado, se generan lazos que van más allá de la amistad y cómo dice el Marinero González: "Aquí somos una familia".