Derrotero del Almirante

La Armada cumple 200 años al servicio de la Patria y este Mes del Mar está marcado por este momento relevante para la Marina y para Chile. Son dos siglos de nuestra Institución que nació con la República, para consolidar un proceso emancipador que se había iniciado en el año 1810. Con el rescate de los patriotas desterrados al archipiélago de Juan Fernández, en 1817, la Armada comienza una exitosa singladura, que hoy la tiene en un extraordinario pie operativo y logístico, integrada plenamente a la ciudadanía y con un prestigio frente a otras Marinas, que nos debe enorgullecer.

Quienes formamos parte de esta institución ya bicentenaria, somos los orgullosos herederos de una tradición de valor, honor, sacrificio, amor a la Patria, y un profundo y sincero compromiso que, a lo largo de los 200 años recorridos, ha forjado, en sus tripulaciones, una sólida vocación de servicio, que ha guiado y continuará guiando su accionar en beneficio del devenir de Chile.

Somos una Institución que está firmemente comprometida con el porvenir de Chile y que, desde el inicio de nuestra vida independiente, ha estado siempre dispuesta a cualquier sacrificio en aras del engrandecimiento de la Patria. Las heterogéneas dotaciones, que desde el inicio dieron forma a la Marina, son la mejor demostración que la Armada es una genuina muestra del alma de Chile, y es el principal activo que tiene y ha tenido la Armada. Es nuestra tarea mantener esa historia llena de tradición, gloria y victoria.

Los actuales herederos de Prat y su dotación, están llamados a dirigir a la Institución hacia un futuro complejo, lleno de desafíos y, sin duda, no exento de dificultades. Es por ello que en este año del Bicentenario y en particular en este Mes del Mar, los insto a continuar por ese track, que tantos éxitos nos ha deparado en el pasado.

Hoy, luego de doscientos años, la Armada está presta a continuar cumpliendo de manera irrestricta su misión, sirviendo a nuestros compatriotas en todos los ámbitos de acción en que la Institución está inserta, con el profesionalismo, lealtad, espíritu de servicio y sacrificio que caracterizan a los marinos de Chile.

En cada uno de ustedes está depositada la confianza de todo un país, que ve a sus marinos, hombres y mujeres de mar, como combatientes de excelencia, profesionales y comprometidos en mantener el prestigio de la Armada y del país en todos los escenarios en que nuestra Marina tiene injerencia. Por todo lo anterior, debemos tener especialmente claro, que entre todos los que vestimos el uniforme de Prat, damos vida a la Institución y debemos sentir un legítimo orgullo por celebrar doscientos años navegando al servicio de la Patria.

Almirante Enrique Larrañaga Martin

Comandante en Jefe de la Armada