Abordo del OPV “Comandante Toro”, se trasladó hasta la Isla San Ambrosio un grupo de 10 personas quienes desarrollaron el proyecto de investigación terrestre sobre la catalogación de las especies de flora y fauna existentes en dicha isla; y así poder contribuir para que todas las especies nativas puedan continuar existiendo sin amenazas futuras.

Christian López, Jefe de Operaciones de “Island Conservation”, cuenta que el objetivo era saber cómo se encontraba el ecosistema de la isla y señala que “Desplegamos varias acciones para determinar cómo estaba la especie exótica invasora, buscamos presencia de ratones y chivos que no encontramos, por lo que ahora podemos decir que esta isla está libre de mamíferos invasores e iniciar un proceso de restauración ecológica a gran escala para ayudar a las especies afectadas. En cuanto a las aves marinas, este lugar tiene un ave bastante emblemática que es la Pterodroma defilippiana, especie endémica de Chile y queríamos saber cuál era su estado. Pensábamos que habían muy pocas y estimamos que podrían ser 500 mil parejas nidificando. Por otro lado, la situación de la flora es bastante negativa. San Ambrosio tenía bosquetes en toda la isla y esos bosques ya no existen. De la Thamnoseris lobata, que era la más emblemática, solo encontramos tres individuos; del Chenopodium santiambrosii que se supone que había una gran cantidad, solo encontramos dos ejemplares y de otro arbolito, el ambrosianus, encontramos un individuo”.

Durante los 12 días que estuvieron desplegados contaron con el apoyo del Cabo 2° Eduardo García y del Cabo 2° Franco Martínez, quienes se desempeñan en la Gobernación Marítima de Valparaíso y se embarcaron para apoyarlos logísticamente y con la misión de aprender el trabajo que realiza la ONG para poder replicarlo en otras islas donde existen instalaciones navales.  

“Sabía de la existencia de esta isla, pero nunca había tenido la oportunidad de estar ahí; pudimos trabajar con ellos, tuve la oportunidad de estar tres días con ellos acampando en la parte superior de la isla, ayudándolos en las observaciones que ellos hacían, en la toma de muestras, datos, vegetación, censo de aves, entre varias otras cosas. Tener la posibilidad de adquirir esta experiencia y poder llevarla a cabo en otros lugares resulta ser muy enriquecedor” señaló el Cabo García.

Mientras que el Cabo Martínez indicó que se siente “privilegiado de haber sido parte de esta noble causa que estaba haciendo la ONG. Es una isla que prácticamente nadie conoce y por eso conservar esta flora y fauna nativa resulta ser muy importante”