En la Base Naval de Talcahuano

Armada recibió primer contingente mixto para realizar el servicio militar

El viernes 6 de abril de 2018 quedará registrado en las páginas de la historia de la Armada de Chile, ya que en el marco de la conmemoración de su Bicentenario un grupo de 30 jóvenes mujeres, junto a 329 varones, provenientes de los más diversos lugares del país, se presentaron en la Base Naval de Talcahuano para el realizar su Servicio Militar en la Institución

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Como parte del cronograma establecido por la Institución para incorporar a las mujeres en los diferentes escalafones de la Armada, el pasado 6 de abril se presentó en la Base Naval de Talcahuano el primer contingente mixto de conscriptos, compuesto por 329 hombres y 30 mujeres, que al igual que sus compañeros realizarán su Servicio Militar en la Institución.

Esta generación está compuesta por 30 mujeres provenientes de distintos lugares del país, las que iniciarán su formación militar en el Centro Naval de Instrucción de Reclutas (CENIR), ubicado en la isla Quiriquina. En el CENIR estarán, al igual que sus pares hombres, 4 meses siguiendo un completo plan de instrucción en las aulas, estudiando asignaturas como armamento, seguridad militar, combate de incendios, primeros auxilios, náutica y marinería, alfabetización digital y moral, el que tendrá una duración de 18 meses.

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Para el Capitán de Corbeta OM IM Agustín Cajales, Jefe del CENIR, “el Centro Naval de Instrucción de Reclutas enfrenta este acontecimiento con un alto nivel de responsabilidad y compromiso y de manera consecuente con las disposiciones institucionales. “En lo personal, me siento muy motivado con este desafío. Después de un año como Jefe del Centro Naval de Instrucción de Reclutas y sumado a esto la experiencia adquirida a lo largo de mi carrera como parte de los procesos de formación, tanto de Grumetes como de Conscriptos Infantes de Marina, siento la responsabilidad de entregar lo mejor de mis capacidades para lograr instruir de la mejor forma posible a esta generación mixta de Conscriptos Navales, junto al equipo de Instructores que me acompaña”, señaló.

 

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“Cuando salió el llamado para desempeñarse como Instructora en el CENIR no dudé en postular. Una vez notificada de que había quedado seleccionada y saber la responsabilidad que debía enfrentar, sentí un gran orgullo”, señaló la Cabo 2° (L) Ana Monsalve, instructora del primer contingente femenino. “Es para mí una gran satisfacción y a la vez un desafío el poder representar de buena manera como Instructora a esta hermosa Institución, traspasando valores y tradiciones que nos han legado nuestros antepasados, para poder influir positivamente en cada uno de los jóvenes que opta por cumplir su Servicio Militar con nosotros”, contó.

 

Etapa profesional

Al egresar del período básico de instrucción, el primer contingente mixto de la Armada podrá realizar cursos por intermedio del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE), cuyo propósito es capacitarlos en diversas áreas técnicas de nivel básico, lo que les permitirá reinsertarse con un valor agregado a la sociedad, tras finalizar su conscripción en la Institución.

En esta etapa los Marineros, hombres y mujeres, estarán cumpliendo sus funciones a lo largo de las distintas Unidades y Reparticiones de la Armada en el país, lo que les permitirá aplicar los conocimientos aprendidos en el CENIR.

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Al igual que sus pares hombres, las mujeres que se encuentren realizando su Servicio Militar en la Armada y que se destaquen por su buen comportamiento y compromiso, además de cumplir los requisitos respectivos, podrán postular al escalafón de Tropa Profesional, permitiéndoles una proyección profesional de 5 años en la Institución, cumpliendo las mismas funciones que sus pares egresados de la Escuela de Grumetes. Además si la Institución lo requiere, podrían pasar a la planta profesional de forma definitiva y llegar al grado más alto de sus respectivos escalafones.

La Recluta Moira Leiva fue una de las 30 mujeres seleccionadas para cumplir con el Servicio Militar en la Armada. “Saber que se realiza por primera vez, me hace sentir muy orgullosa, ya que este es el primer gran paso para mi futuro y estando dentro siempre daré lo mejor de mí en todo momento y circunstancia”, reflexionó. 

NUEVO ENTREPUENTE 
Con el fin de enfrentar de este nuevo desafío, la Armada realizó un exhaustivo trabajo multidisciplinario, el que abarcó la revisión de la reglamentación interna, revisión de los cursos entregados a los conscriptos, así como el aseguramiento de una adecuada infraestructura para las mujeres que realicen su Servicio Militar en la Institución. Para ello se construyó un entrepuente en la isla Quiriquina, exclusivamente implementado para recibir al personal femenino, que cumplirá con el mismo proceso de formación, nivel de exigencias y metas que sus pares hombres.