Matrimonios fareros
Vida de casados al fin del mundo
Desde este año, tanto en Faro Fairway como Faro Espíritu Santo, entregarán un servicio de señalización y control de tráfico marítimo dos matrimonios compuestos por marinos que fueron trasbordados al servicio de Faros, contribuyendo con esto a la vida familiar y el desarrollo íntegro de nuestro personal.
Amor en servicio activo
A fines de noviembre fueron trasbordados el Sargento 2° L Luis Gatica, oriundo de Valparaíso, y la Cabo 2° L Luz Delgado, de Talcahuano, quienes se conocieron durante el servicio cuando ella era Marinero y ambos trabajaban en la Quinta Zona Naval. El año pasado, durante una actividad del servicio, el Gobernador Marítimo de Punta Arenas, al visionar la potencialidad de un matrimonio compuesto ambos por marinos de especialidad Litoral, les propuso aventurarse en un trasbordo no menos importante tanto para sus historias personales como para la Institución.
"Es un orgullo para nosotros que hayan pensado en que podemos servir a la Armada desde nuestra perspectiva familiar", señala el Sargento Gatica, quien no dudó respecto a la iniciativa del mando para hacerse cargo, junto a su señora y Segundo a bordo, del esencial rol que cumple el Faro Fairway , ubicado al Este del islote del mismo nombre. Es una torre de 5,5 metros de altura, de color blanco con una franja horizontal roja, cuya habitabilidad está adosada a la señal marítima.
Este aislamiento, en un entorno geográfico sin igual, sin duda es un gran desafío para cualquier marino, cuya labor es realizar un vigilante control de tráfico marítimo de las naves que navegan por el Canal Smyth, una de las rutas más transitadas para los intrépidos navegantes que se insertan en los canales australes, en medio de la Reserva Nacional Alacalufes.
"Al estar aislados, se ve la fortaleza del matrimonio y la realidad de la familia", agrega el Sargento Gatica. En tanto, la Cabo Delgado, quien no puede disimular su entusiasmo, agrega que si bien también significa una ayuda económica, ya que ambos perciben su sueldo con las asignaciones correspondientes, "lo más importante es el desafío de estar aislados y que ambos podamos cumplir con nuestros compromiso institucional. Así ambos somos valorados", señala.
Amor por Redes Sociales
El joven matrimonio compuesto por el Marinero 1° Luis Moraga, oriundo de Quintero y la magallánica, Marinero 1° María José Jara, se conocieron en la Escuela de Grumete "Alejandro Navarrete Cisternas". Sin embargo, tiempo después, el amor florecería a través de las Redes Sociales. El Marinero Moraga, de especialidad Farero, lograba comunicarse cada vez que podía con quien sería su señora a partir del 19 de junio del año pasado. Finamente, entre faro y faro lograron casarse y este 2016 iniciarán su vida conyugal nada menos que como dotación del Faro Espíritu Santo.
"Esta oportunidad es muy importante para nosotros, pero también para la especialidad, porque significa que uno puede ser farero y también tener una vida familiar como todos los marinos", señala el Marinero Moraga quien lleva dos años de total aislamiento y reconoce que el mayor sacrificio es estar lejos de la familia. En este nuevo desafío profesional y familiar, ambos deberán desempeñarse como controladores de tráfico marítimo y estar a cargo de todas las tareas que implica la vida en uno de los faros más trascendentales para la navegación por el Estrecho de Magallanes, ya que se ubica en el Cabo del mismo nombre, en el límite oriental de este importante paso bioceánico.