Soy de la ciudad de Valdivia, donde siempre tuve una fuerte conexión con el mar. Desde niño mi aspiración era ingresar a la Marina, me sentía motivado con el hecho de poder formar parte de esta Institución. En ese tiempo tenía un compañero de colegio que su padre estaba en servicio y cuando iba su casa, él nos contaba sus historias, vivencias y viajes. Pienso que él fue el gestor y motivador.

Con el tiempo y teniendo la edad, pude postular a la Armada. Ingresé en 1984 como Grumete Infante de Marina, vivencia de mucho sudor y lagrimas, extrañando a la familia, pero después de dos años muy largos me gradué y salí al servicio como Soldado 2º. Me fui transbordado como especialista Radio Telegrafista al Destacamento Cochrane, en Punta Arenas, lugar que no conocía pero con el tiempo llegué a querer. Una vez ahí, lo primero que me llamó la atención fueron los Comandos IM, porque fueron los primeros con los que empecé a trabajar. Los vi en acción y lo que me motivó de ellos fue el profesionalismo, trabajo en equipo y el sentido de pertenencia. Son un círculo cerrado y único, por lo tanto, no todos puedes acceder a ellos.

En 1991, postulé al Curso de Comando, quedé y desde ese día he estado trabajando con los Comandos. La mayor parte de mi carrera, por no decir toda, la he vivido con las Fuerzas Especiales en diferentes etapas, y muchas de ellas operativas.

Ahora en el grado de Suboficial Mayor, en cual me encuentro, lo más motivante y que me llena de satisfacción, es poder ayudar, gestionar, organizar y solucionar problemas, además de poder apoyar a un camarada es lo más gratificante. Que te digan: "Gracias mi Suboficial Mayor por su ayuda y apoyo", es lo que me motiva a seguir trabajando por la gente.

Pertenecer al Comando de Fuerzas Especiales (COMFUES) es estar en una fuerza de élite, altamente entrenada, con capacidades y habilidades que sobresalen del resto, con un sentido de profesionalismo, trabajo en equipo y compañerismo que no se encuentra siempre. Para nosotros, el cumplimiento de la misión asignada es lo principal y siempre en equipo.

Para los jóvenes, me gustaría decirles que el rol de la familia es fundamental para poder avanzar en esta carrera, que sin su apoyo las cosas serían mucho más difíciles. Habrá tiempos donde la esposa deberá asumir el papel de padre y madre a la vez, porque usted estará en una operación o desplegado en algún lugar o extranjero.

Que en estos tiempos actuales, donde la sociedad y el rol de la familia se ha visto un poco mermado, decirles que elijan muy bien su futura esposa o pareja, que su unión debiera ser para toda la vida, que la carrera naval demanda muchos esfuerzos y compromisos, pero si cuentan con una familia que siempre los está apoyando, les será mucho más fácil.

Y por último decirles que la "perseverancia y constancia llaman al éxito" en cualquier emprendimiento que ustedes lleven a cabo, que en la vida nadie regala nada; todo se debe al esfuerzo demostrado y sacrificio. Que si algo sale mal, lo importante no es caerse, si no volverse a parar. Mucha suerte en sus carreras.

Juan Molina Carrasco
Suboficial Mayor IM Comando
Comando de Fuerzas Especiales