En la ciudad de Pucón, como es tradicional, se llevó a cabo el domingo 10 de enero el Herbalife Ironman 70.3 Pucón 2016, el cual reunió a más de mil 600 participantes de diversos países, entre ellos, el equipo de triatlón de la Armada.

En esta oportunidad, el Empleado Civil Germán Barison obtuvo la clasificación para el mundial de triatlón a realizarse en Queensland, Australia.

Asimismo, el Capitán de Corbeta Tomás Manzano y el Teniente 1º Cedric Gibbons, estuvieron dentro de los 70 primeros competidores y ambos obtuvieron el décimo lugar dentro de sus respectivas categorías.

Una de las carreras más difíciles del circuito mundial de Triatlón 70.3.

Cuatro días duran las actividades del Ironman de Pucón. Todo comienza el jueves con el retiro de los kits de competencia y con los primeros entrenamientos grupales en la zona, muy importantes el presente año ya que el circuito de los 90 km de ciclismo sería distinto a los anteriores, lo que también permite reunir a los más de 40 representantes de la institución, provenientes desde Arica hasta Puerto Montt.

El viernes da paso a nuevos entrenamientos y a la cena de camaradería de los competidores, donde el equipo marca una impecable presencia desde el inicio con la entonación de nuestro himno nacional. El sábado es un día especial, ya que se puede sentir el nerviosismo y ansiedad de cada participante. Antes del atardecer las bicicletas deben ser entregadas a la organización, formando el Parque Cerrado (estacionamiento de bicicletas) más largo del circuito mundial. El día termina con la charla técnica y los últimos preparativos de la carrera.

Llegó el gran día, el domingo es la prueba para la cual cada uno se ha preparado, en la que más de 10 horas de entrenamiento semanal serán puestas a prueba una vez más. El ingreso al Parque Cerrado se realiza a las 05:30 horas para dejar el equipo de competencia listo, a las 06:40 horas ya todos están en el lago Villarrica realizando el calentamiento hasta que a las 07:00 horas se da la partida.

Describir la carrera de 1.8 kilómetros de natación, 90 kilómetros de ciclismo y 21 kilómetros de trote depende de cada competidor, cada uno tiene fortalezas y debilidades, no sólo compite contra los otros 1600 triatletas, sino que contra el sol, viento, deshidratación y hasta la suerte, pinchar la rueda de la bicicleta y repararla durante la competencia, puede marcar la diferencia entre clasificar o no al mundial.

Posteriormente, y una vez en el área de descanso nuevamente se reúne el equipo, en un ambiente de sana camaradería se comentan las experiencias de este desafío que puede tomar entre 5 y 7 horas dependiendo de cada uno.