Derrotero del Almirante – Febrero de 2017

En el segundo mes del año, celebramos una efeméride de gran relevancia para Chile y la Armada. El año 1947, al mando del Comodoro Federico Gueselaga Toro, una expedición conformada por la fragata Iquique y el transporte Angamos, recaló a la isla Greenwich, en el archipiélago de las Shetlands del Sur, inaugurando el 6 de febrero de ese año, la primera base chilena en la Antártica. Esa base, que inicialmente recibió el nombre de Soberanía, es nuestra actual Base Antártica Arturo Prat, nombre que recibió en 1948.

Al mando del Teniente 1° Boris Kopaitic, los siete hombres que conformaron la primera dotación de base Soberanía, marcaron un rumbo que, luego de 70 años, se ha mantenido inalterable, y que simboliza la firme voluntad institucional de asentar la soberanía de nuestro país en el área, confirmando la tricontinentalidad de Chile. Este esfuerzo, fue la culminación de una serie de hechos que se concatenaron hasta llegar a esa sencilla ceremonia de apertura de la base. Desde el rescate de la expedición de Shackleton por parte de Pardo, pasando por la reclamación territorial realizada por el Presidente Pedro Aguirre Cerda en 1940, hasta la inauguración de Base Prat en bahía Chile, nuestro país dio muestras concretas, no sólo del interés, sino también de una natural cercanía y relación con la Antártica.

Hoy, cuando celebramos 70 años de este importante acontecimiento, el compromiso que tenemos con la Antártica es ineludible, no sólo en lo que se refiere a sostener la soberanía nacional, sino también con tareas que se refieren a la seguridad de la vida humana en el mar y la preservación del medioambiente, en un lugar en que el equilibrio ecológico es de especial fragilidad. Esa voluntad expresada por el Estado, debemos fortalecerla, dando nuestro mejor esfuerzo para sostener la presencia de la Armada en el Continente Blanco, actuando con el profesionalismo y vocación de servicio que caracteriza a los hombres y mujeres que sirven en la Institución.

En otro orden de cosas, estamos en pleno período estival, donde miles de personas disfrutan de las playas y los balnearios a lo largo de toda nuestra extensa costa. Tenemos, pues, que cumplir a cabalidad con la responsabilidad en la salvaguarda de la vida humana en el mar, cuidando de aquellos compatriotas y extranjeros que se encuentran descansando en nuestro litoral. Debemos recordar, no sólo pensando en ellos, sino también en nuestras propias familias, las medidas de autocuidado, que son las primeras acciones relevantes de protección, evitando actitudes temerarias, que son la principal causa de accidentes en el mar, ríos y lagos.

Finalmente, quiero hacer un reconocimiento especial a todos aquellos que han cooperado activamente en el control de los incendios forestales que han azotado a Valparaíso y, especialmente, a la zona centro sur de nuestro país. En una emergencia de una magnitud importante, estamos cumpliendo labores de seguridad interior y, con Brigadas Forestales y aeronaves, cooperando con la extinción del fuego; asimismo, con helicópteros y lanchas, hemos realizado de manera exitosa rescates de personas en situaciones de riesgo, actuando siempre con profesionalismo, vocación de servicio y valentía, reafirmando el compromiso que tiene la Institución con Chile, para actuar cuando sea necesario, recordando que somos una mano que ayuda desde el mar.

Almirante Enrique Larrañaga Martin
Comandante en Jefe de la Armada