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Derrotero del Almirante - Agosto de 2016
Dentro de las múltiples tareas y roles que cumple la Armada, el interoperar con Marinas extranjeras es uno de los más significativos, toda vez que obliga a revisar nuestros procedimientos, para mantenerlos en el más alto estándar, y también nos permite evaluar el real nivel en el que nos encontramos, frente a las Armadas del primer mundo. El poder no sólo operar, sino que ejercer labores de mando y conducción sobre parte importante de las Unidades de superficie participantes en RIMPAC, el ejercicio multinacional más grande del mundo, nos indica que vamos por buen camino y que la Marina de Chile, y sobre todo sus dotaciones, han alcanzado un prestigio a nivel internacional, que se manifiesta claramente en actividades operativas como esta.
Este ejercicio, en el cual Chile participa activamente desde 1996, representó un desafío relevante a la Institución, ya que había fundadas expectativas por parte de los organizadores, en el personal que participó, tanto embarcado como en tierra. En esta versión, la fragata Cochrane fue parte de la Fuerza de Tareas multinacional, y por segunda vez consecutiva, un Oficial de Armada de Chile asumió como Segundo Comandante de la Componente Marítima, con un equipo de Oficiales y Gente de Mar que se desempeñó de manera extraordinaria, lo cual pude constatar en una visita operativa que realicé a mediados de julio.
Debemos sentirnos orgullosos por lo realizado por ellos, ya que supieron dejar muy en alto el nombre del país y de su Armada, recibiendo elogiosos comentarios por parte de las autoridades norteamericanas, organizadores de RIMPAC. Ese espíritu, el de la labor bien realizada, el del compromiso ineludible con el deber y del profesionalismo a toda prueba, es el que nos tiene que impulsar en el actuar diario. Bravo Zulú a todos los participantes de este gran ejercicio naval.
Por otro lado, celebramos un nuevo aniversario de la Escuela Naval "Arturo Prat" y de la Academia Politécnica Naval, dos ejes centrales del proceso formativo de nuestra Marina. La Escuela Naval es la Alma Mater de los conductores de la Institución y cumple 198 años en esa labor fundamental para la Armada. De sus aulas han egresado numerosos héroes, cuyo máximo exponente es Arturo Prat, quienes han dejado una huella indeleble en los anales de nuestra historia patria. El ejemplo de aquellos que han precedido a las actuales generaciones, es el que nos debe guiar, con el firme convencimiento que el esfuerzo, el sacrificio, el amor a la Patria, la honestidad profesional y una profunda vocación de servicio, son las armas necesarias para lograr ser un buen marino y una mejor persona.
Por otro lado, la Academia Politécnica Naval realiza una labor del todo relevante, en la especialización de los Oficiales y Gente de Mar, que permite que en los buques que conforman nuestra flota, contemos con profesionales y técnicos competentes, con una adecuada base de conocimientos para cumplir con las tareas encomendadas.
A los Oficiales, Gente de Mar y profesores civiles encargados de preparar, tanto a los jóvenes que ingresan a la Marina, como a los que se especializan, me permito felicitarlos por una tarea compleja, desafiante, pero a la vez muy gratificante. En ustedes depositamos toda nuestra confianza y como Comandante en Jefe de la Armada tengo la más absoluta certeza que darán su mejor esfuerzo en su afán formador.