COMANFITRAN
La dualidad humanitaria y naval tras años conectando a nuestro país
El 2001, con la creación del Comando de Operaciones Navales, el Comando Anfibio de Transportes Navales (COMANFITRAN) queda bajo su mando, y el entrenamiento como Fuerza de Proyección se incrementa, realizando operaciones de gran intensidad en el área norte y austral del país, apoyados por la Escuadra.
El Comando Anfibio de Transportes Navales (COMANFITRAN) está conformado por el buque de proyección estratégica, LSDH "Sargento Aldea" y las barcazas "Chacabuco" y "Rancagua", con base en el puerto de Talcahuano. Estas unidades permiten el despliegue rápido de las Fuerzas de Infantería de Marina, medios de asalto anfibio, vehículos de transporte terrestre y fuerzas militares expedicionarias que el mando pertinente desee llevar a tierra. De esta manera, las unidades de esta fuerza operativa contribuyen al eficaz desarrollo de las operaciones anfibias en cualquier lugar del territorio nacional e internacional. Constituyen, además, el principal eslabón en el apoyo a comunidades insulares y otras, cuya conexión con el resto del país depende fundamentalmente de las vías de comunicación marítima.
El aporte del COMANFITRAN a las fuerzas operativas de la Armada de Chile, va en dos líneas y es la única fuerza que realiza este tipo de aporte. En lo Naval, contribuye con capacidades anfibias a través de unidades entrenadas para colaborar con otras fuerzas o grupos de tarea, con el objetivo de efectuar operaciones de proyección del Poder Naval desde el mar hacia tierra.
La segunda vertiente, es de apoyo humanitario o ante catástrofes naturales, donde sus unidades son las encargadas de asistir a la comunidad, principalmente, en zonas insulares y de difícil acceso, apoyando tanto con transporte de carga como de pasajeros.
El 2001, con la creación del Comando de Operaciones Navales, el COMANFITRAN queda bajo su mando, y el entrenamiento como Fuerza de Proyección se incrementa, realizando operaciones de gran intensidad en el área norte y austral del país, apoyados por la Escuadra.
El apoyo humanitario
El 2008 se define como su misión actual el "proporcionar Unidades organizadas y entrenadas para ser integradas a las fuerzas o grupos de tarea que conformen y contribuir al transporte marítimo institucional, satisfaciendo los requerimientos planteados por las Comandancias en Jefe de las Zonas Navales".
Poco tiempo del terremoto y tsunami de 2010, la Institución cambió sus prioridades, enfocando todo el esfuerzo en el apoyo humanitario. Es por esta razón que la proporción de las operaciones del COMANFITRAN entre navales y de apoyo humanitario, se manifiesta entre un 30% y 70% respectivamente. Esto es tremendamente importante, no sólo para la Institución sino para las dotaciones de las unidades anfibias que reconocen en las acciones humanitarias un aporte real a la sociedad.
El Sargento 2º Mecánico de Máquinas Pablo Venegas, quien se desempeña como encargado de la línea propulsora de la LST "Rancagua", nos cuenta como es la relación con la comunidad: "Cuando nuestro buque llega a un lugar para prestar algún tipo de apoyo o efectuar tareas de reaprovisionamiento en zonas insulares, se nota el afecto y muestras de cariño por parte de la gente que reside en esos lugares, quienes se dan cuenta de la enorme labor que prestamos como Institución. La gente siente que son tomados en cuenta y se da cuenta que no por ser isleños son dejados en el olvido".
Cabe señalar que el COMANFITRAN es el constante puente entre las zonas aisladas y el continente llevando víveres y lo más importante, opera como el medio de transporte de la gente en territorio insular, como es el caso de la Isla Juan Fernández.
El Sargento 2º Gerald Orellana, quien a bordo es el Condestable Artillero, señala que: "Es muy satisfactorio ver a la gente feliz al arribo de nuestra unidad. Por ejemplo, cuando nos toca trasladar a los estudiantes al término de sus vacaciones desde Valparaíso a Juan Fernández, el reencuentro familiar reconforta a cualquier persona y eso significa para mí haber hecho un buen trabajo en conjunto con mis camaradas de armas, al fin y al cabo amar nuestro trabajo y entregarse a nuestro país, ya que para eso estamos", puntualiza.
En constante entrenamiento
En este sentido, hay que destacar que en cada una de las operaciones de índole social, los buques también se van entrenando y preparando para cumplir mejor su misión que es estar entrenados y contribuir a la defensa del país, en caso de ser necesario.
Una particularidad de este Comando, es la interacción con otras fuerzas operativas, tales como la Infantería de Marina, Fuerzas Especiales y la Aviación Naval, ya que su rol es dar apoyo y soporte a dichas fuerzas. Esa interoperabilidad, y por consiguiente, su entrenamiento son esenciales para la proyección del Poder Naval a grandes distancias.
El Sargento Venegas nos cuenta lo que significa formar parte de la LST "Rancagua" y del COMANFITRAN. "Es estar siempre preparado para actuar cuando se nos solicite o concurrir en ayuda de la comunidad cuando éstas lo requieran, ya sea apoyando ante alguna emergencia o prestando servicio social de reabastecimiento logístico en el territorio insular y zonas aisladas. Además, cumplir con la labor de entrenamiento y apoyar a mis mandos directos en todo lo que respecta a mi función a bordo, además de ser un buen líder, un guía y ejemplo para el personal menos antiguo", comenta.
Por su parte, el Sargento Orellana lo describe como "una experiencia enriquecedora que quedará dentro de mi carrera profesional, representado fielmente el cumplimiento de nuestra labor prestando nuestros servicios a la comunidad. Así también, cabe destacar la preparación del personal a bordo por su profesionalismo, vocación, dedicación y entrega en cada una de las tareas dispuesta por nuestro mando en los diversos ejercicios con personal Infante de Marina, de Fuerzas Especiales, creando una buena camaradería y entrega de experiencias en los diversos ejercicios realizadas en cada ejercicio".