Siete son las personas que conforman el equipo que trabaja en la Enfermería de la Escuela de Grumetes “Alejandro Navarrete Cisterna”: un Oficial de Sanidad Naval y seis Gente de Mar del área de Sanidad, quienes son los encargados de atender principalmente a los Grumetes pero también al Personal de Planta y habitantes de la Isla Quiriquina.

El lugar donde se desenvuelve el personal de Sanidad Naval cuenta con aproximadamente 20 camas para hospitalizados, 3 instalaciones para aislamiento, además del box médico, de atención ambulatoria y una de reanimación.

En promedio, se realizan entre 40 y 50 atenciones médicas diarias; sin embargo, esa cifra aumenta considerablemente en el periodo de reclutas, llegando a atender hasta 100 personas diarias. ¿La razón? “Durante este periodo priman las patologías respiratorias u osteomusculares, más que nada por el cambio de estilo de vida que sufren los Grumetes, al pasar de una vida ‘sedentaria’ a un sistema militar, exigente en cuanto a la parte física. Es aquí donde nosotros entregamos la mejor atención y tratamos de solucionar todos los problemas”, comenta el Suboficial Enfermero Humberto Yévenes.

El Suboficial Yévenes llegó este año a la Escuela de Grumetes y cuenta que en la enfermería cada uno tiene un cargo asignado, en su caso, debe tener el control de las atenciones que se realizan y que el personal bajo su mando cumpla con sus labores.

En cuanto a la metodología de trabajo, el Suboficial Yévenes comenta que toda la atención sanitaria es derivada al médico que trabaja en la Escuela, y él indica el diagnóstico y tratamiento a seguir. En caso de ser necesario, se deriva el paciente al Hospital Naval “Almirante Adriazola”.

Al igual que el Suboficial Yévenes, la Cabo 1º SN Madleen Aburto fue destinada este año a la “Vieja Escuela de Altivo Marineros”. Dentro de las tareas que realiza está coordinar las horas médicas de los Grumetes con el Hospital Naval, además de las visitas de los hospitalizados y el control de aquellos pacientes que están en la enfermería de la Escuela.

Para ella, esta destinación es un desafío importante en su Carrera Naval, ya que “es primera vez que estoy en una repartición en la que se participa en la instrucción de los Grumetes, pese a que no estamos relacionados directamente con ellos, cuando llegan a consultar por alguna dolencia intentamos apoyar la instrucción que reciben”, destacó.

En cuanto a la labor que realizan en la Isla, la Cabo Aburto comenta que “nuestro principal objetivo es mantener al Grumete satisfactoriamente estable en salud, en lo físico y mental. Asimismo, el estar acá es enriquecedor porque nunca me había tocado la experiencia de formar parte de la dotación de una Escuela Matriz, y eso a su vez representa un desafío importante, ya que implica estar en constante aprendizaje y entrenamiento. Por lo mismo, acá siempre nos mantenemos en curso para poder estar actualizados y así poder atender de mejor manera a los pacientes”.