Suboficiales Mayores Arratia
Una vida al servicio de la Armada
El mayor es Mecánico Electrónico en Radares; y el menor, Maniobras. Ambos son Suboficiales Mayores que en la actualidad se desempeñan como Condestables Mayores en buques de la Escuadra Nacional; uno en la fragata “Almirante Riveros”, y el otro en la fragata “Capitán Prat”.
Oriundos de Talcahuano, e hijos de don Víctor y doña Berta, el mayor de los tres hermanos Arratia, Víctor, ingresó a la Escuela de Grumetes en 1983. "Desde mi niñez mi relación con el mar fue estrecha, debido a que era normal ir a paseos familiares a la playa, ver barcos surtos en la bahía, los desfiles los 21 de mayo y por supuesto, era común ver a alguien vistiendo el uniforme de marino, que siempre me llamó la atención", contó a Revista Vigía.
"Cursando tercero medio llegó a mis manos un folleto que informaba acerca del proceso de postulación a la Escuela de Grumetes; luego de leerlo con mucha atención y cuidado, mi decisión estaba tomada, haría todo el esfuerzo necesario para ingresar a la Armada de Chile", agregó.
En tanto Carlos, el menor, veía cómo su hermano mayor llegaba a la casa de uniforme los días de "franco", y contaba de sus vivencias en la Isla Quiriquina, motivándolo, sin querer, a tomar la decisión de postular a la Armada. "En parte, mi hermano fue un referente para entrar a la Institución. Yo tenía 15 años, y cuando mi hermano volvía a la casa y contaba sus historias en la Escuela, yo pensaba: 'Si él podía, por qué yo no'. Y así fue como postulé al año siguiente", comentó.
Por sus especialidades, ambos hicieron sus carreras en veredas distintas. Para Víctor, gran parte de su carrera ha sido en buques de guerra, salvo cuatros años, entre 1996 y 1999, cuando estuvo como instructor en la Escuela de Grumetes.
En tanto, Carlos, fue dotación de diversas unidades independientes como el Buque Escuela "Esmeralda" y el "Galvarino", por nombrar algunas, llegando a un buque de la Escuadra en 2011, como parte de la primera dotación del petrolero "Araucano". "Me tocó vivir la navalización de este buque, y en mi rol de Condestable, asesoré al mando en la organización de toda la parte administrativa que corresponde a una Unidad en el área de cubierta. También como Contramaestre, participé en la certificación de todo lo relacionado al área de maniobras".
Sin embargo, esta es la primera vez que coinciden en una fuerza operativa. "No tengo conocimiento si en alguna otra ocasión ha sucedido lo mismo; en lo personal, lo tomo con responsabilidad y orgullo. El ser Condestable Mayor de la 'Riveros' me hace sentir privilegiado, motivado y feliz, ya que tengo la posibilidad de asesorar al Mando y la oportunidad de instruir, ayudar y motivar al personal menos antiguo, con mi experiencia personal y profesional vivida a lo largo de mi carrera en la Armada", contó Víctor.
Por su parte, Carlos complementó: "Nunca habíamos coincidido, o yo estaba en el sur y él en el norte, o viceversa. Me siento muy orgulloso de haber alcanzado el más alto grado en la carrera del personal de Gente de Mar junto a mi hermano, y más aún poder compartir nuestra experiencia en los buques de la Escuadra".
Asimismo, ambos comentan que el rol de sus familias ha sido fundamental en sus carreras. "Yo siempre he dicho que la mujer del marino tiene que ser especial. En mi caso, mi señora, Ruth León y mis hijos Nicole (25) y Jonathan (22), me han acompañado y apoyado en todos mis desafíos profesionales", comentó Víctor. Similar opinión tiene Carlos, quien está casado hace 26 años con Yanet Leiva, y tiene dos hijos, Gabriel de 25 años y Mauricio de 21.
Finalmente, como mensaje a las nuevas generaciones, el mayor de los hermanos Arratia comentó: "Pongan todo su empeño en hacerlo no bien, sino lo mejor que puedan, para sentirse orgullosos consigo mismos, lo que les permitirá ser reconocidos como marinos eficaces y eficientes; el resto vendrá por añadidura. Por último, que tengan presente la vocación, constancia, el esfuerzo, la prudencia y todas aquellas virtudes morales que los harán ser mejores cada día".