Centro de Rehabilitación y Escuela Especial “Dalegría”

Una alternativa de rehabilitación integral

Toda la familia naval puede colaborar en el proceso de rehabilitación de estos niños integrándose a la campaña Hazte Padrino a través de tu aporte mensual, depositando en la Cuenta Corriente Nº 024-07352-00 del Banco Edwards, a nombre de la: Dirección de Bienestar Social Armada-Centro de Rehabilitación Especial de la Armada o descargando el formulario en: http://www.elbienvalp.cl/images/formulario_descuento.pdf y enviándolo al Departamento de Bienestar Social Valparaíso. Ayúdanos, tu aporte es importante, estos niños y jóvenes ¡¡¡TE NECESITAN!!!

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Ubicado a un costado del Hospital Naval “Almirante Nef” de Viña del Mar, el Centro de Rehabilitación y Colegio Especial “Dalegría” acoge a hijos del Personal de nuestra Institución y otras Ramas de las Fuerzas Armadas, que presentan discapacidades mentales como: síndrome de down, parálisis cerebrales, autismo, retardos mentales y daños genéticos.
En 1975 nace como Hogar Gómez Carreño cuando el Departamento de Bienestar Valparaíso adapta 8 casas fiscales para albergar a 15 menores que presentaban problemas y luego como Centro de Rehabilitación “CREA Sonrisa”. Con los años, este establecimiento fue creciendo, lo cual demandó contar con un lugar más amplio con las características físicas y técnicas necesarias para brindar una mejor atención de calidad.
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El Centro de Rehabilitación y Colegio Especial "Dalegría" atiende a niños entre los 5 meses a 43 años de edad. 
Así, en diciembre de 2008, la Fundación “Blanca Estela”, en un trabajo colaborativo con la Dirección de Bienestar Social de la Armada inauguraron esta nueva instalación que es denominada Centro de Rehabilitación “Dalegría”, equipado con implementos médicos, cunas, mobiliario, enseres; muchos de los cuales fueron adquiridos gracias a los aportes que recibió la Fundación y a la gran campaña realizada por su directorio. Asimismo, en 2012, se detecta la necesidad de complementar el servicio de rehabilitación ofrecido y se crea el área de educación para niños y jóvenes con necesidades educativas especiales (NEE) y habilitarlos con las condiciones necesarias para su interacción con y en la sociedad.
Con un equipo compuesto por 26 personas, entre profesionales y servidores navales, entregan a sus 58 alumnos, cuyas edades fluctúan entre los 5 meses y 43 años, rehabilitación integral, con apoyo kinesiológico, fonoaudiológico, psicológico, psicopedagógico y terapia ocupacional para contribuir al desarrollo de habilidades y destrezas para una mejor calidad de vida. El tratamiento que reciben los niños, según su edad cronológica y patología, se hace bajo distintas modalidades de atención, en un trabajo articulado entre el centro de rehabilitación y el colegio especial, en medias jornadas y jornadas completas de atención con o sin alimentación.
Un tremendo desafío

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La directora María José Hernández, compartiendo con sus alumnos durante la actividad de fin de año.
María José Hernández es Educadora Diferencial y el 1 de octubre pasado asumió como Directora del “Dalegría”. La profesional ha desarrollado parte importante de su carrera en la Corporación Municipal, con énfasis en proyectos de integración, con grupos de niños con necesidades educativas especiales y acaba de concluir un diplomado de formación de directores de excelencia impartido por el Ministerio de Educación.
Sus primeros meses en el centro han sido una etapa de diagnóstico: “he podido conocer esta cultura organizacional e identificar dónde están los nudos críticos para hacer un plan de trabajo estratégico y mejorar la gestión, rescatando las prácticas aplicadas con anterioridad y que han dado buenos resultados, desde el punto de vista organizacional como también en relación con los padres y apoderados, pues ellos tienen un rol fundamental y debemos comprometerlos en el proceso de rehabilitación de sus hijos”.

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El tratamiento de los niños se hace bajo distintas modalidades de atención articulado entre el Centro y el Colegio "Dalegría".
Para ella, la integración de padres y apoderados con el proyecto de rehabilitación educacional de sus hijos es fundamental, “he comenzado por llamarlos cuando sus hijos no asisten a clases con la idea de saber qué está pasando con ellos y también pretendo invitarlos para que conozcan sobre el tratamiento que reciben sus hijos; de manera que ellos sepan desde sus hogares dar continuidad a lo que hacemos en el centro, para así potenciar y fortalecer lo que se está trabajando”.
Agrega que el trabajo con los niños es un tremendo desafío pues los diagnósticos son diversos: “Me encontré con un centro bastante heterogéneo en los diagnósticos, si bien los que predominan son las discapacidades intelectuales, también están asociadas a muchas patologías concomitantes como parálisis o epilepsia; lo cual permite que el tratamiento en sí sea mucho más integral que el que se pueda recibir en otra escuela o centro especial”.
Reconocimiento Oficial MINEDUC

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Los niños reciben apoyo multidisciplinario para mejorar sus habilidades, destrezas y calidad de vida. 
Otro gran desafío, que demanda esfuerzos a corto y largo plazo, es el obtener el reconocimiento oficial del Ministerio de Educación, lo cual conlleva una supervisión externa del Ministerio de Educación, pues implica contar con todo lo necesario para poder funcionar y entregar un servicio de calidad, con las exigencias de la normativa de educación especial.
En cuanto a la infraestructura, “Dalegría” es un centro que cuenta con lo que necesita cada niño, según su diagnóstico: “A largo plazo sería espectacular poder contar con una piscina para poder ofrecer hidroterapia y no ocupar el servicio que entrega un ente externo en este aspecto”.
Para seguir adelante considera que es necesario tener claridad en la visión, misión y los objetivos institucionales del centro, y que todo ello sea compartido por su personal y la Armada, para así entregar un servicio y responder a las expectativas de los padres y apoderados. “En estos momentos me encuentro con un centro donde tenemos padres y apoderados que están desde el internado con una visión particular, tenemos padres que recientemente se han incorporado cuyo objetivo es la rehabilitación educacional para con sus hijos y tenemos padres que acuden al centro por un servicio puntual. Hay una diversidad de objetivos, debemos aunar criterios y tener un solo gran objetivo”, concluye.