Suboficiales Mayores

Un sueño cumplido

Quienes han sido reconocidos con este alto grado se sienten honrados y privilegiados, su obtención simboliza la culminación exitosa de una vasta carrera, así como también la excelencia y compromiso a toda prueba de la que esta nominación hace reconocimiento.

El grado de Suboficial Mayor es el más alto al cual puede aspirar la Gente de Mar, privilegio que obtienen sólo los servidores más destacados durante sus carreras navales. Llegar a esta nominación implica una vida de entrega a la Armada de Chile, con el consiguiente sacrificio de parte del marino y de su familia, cuyo apoyo es fundamental para alcanzar esta meta. La Armada de Chile, destaca enormemente la labor de todos los Suboficiales Mayores que, con su experiencia y dedicación, contribuyen de manera esencial en la gestión de los mandos.

Suboficial Mayor Daniel García

Imagen foto_00000003

El Suboficial Mayor Daniel García es el más antiguo de la Institución con 35 años de servicio, y este año se acoge a retiro. Para él, llegar a este grado “más que un significado por lo que representa el uniforme, el distintivo, es más un compromiso. El llegar a este grado, es una entrega, una verdadera “evangelización”, en la que uno debe transmitir a los más jóvenes todo lo que la Marina ha hecho y entregado a uno”.

El Suboficial Mayor García ingresó a la Escuela de Grumetes en 1978, y desde entonces su vida ha estado llena de grandes desafíos. ¿El último? Ser el primer Condestable Mayor de la Armada, cargo que ejerce actualmente. “Estoy muy agradecido del mando y de la Institución, por haber creado este puesto y poder, dentro de mis funciones y roles, acercar la figura del mando a las dotaciones, a los más jóvenes, a través de visitas a las Zonas Navales, reparticiones y unidades; que no sea un figura tan lejana para la gente que, a veces, piensa que una carrera de 30 a 35 años es muy distante, inalcanzable.

Siempre se dice que cuando una llega a este grado hay que descansar, pero para mí es al revés, es un compromiso. Todo esto que uno ha vivido en la Marina tiene que ser transmitido a las nuevas generaciones, dando a entender que toda experiencia, buena o mala, al final va formando a una persona mejor para la sociedad”.

Suboficial Mayor Egon Angulo

Imagen foto_00000002

El 1 de enero de 2013, el actual Condestable del Centro de Abastecimiento de Valparaíso, fue investido con el grado de Suboficial Mayor de la Armada. “Haber alcanzado este grado es un tremendo orgullo, llegar a lo más alto de nuestro escalafón, después de 31 años de esfuerzo es sumamente importante en lo personal y para mi familia, ya que todos gozamos y disfrutamos este privilegio.

El apoyo de mi familia ha sido fundamental y en mi caso ha sido incondicional, soy especialista en abastecimiento, estuve 12 años embarcado y en ese tiempo el apoyo de mi señora fue importantísimo, 100 % dedicada al hogar y los hijos, además de su trabajo, apoyo que se mantiene intacto hasta hoy.

El ser Suboficial Mayor es una responsabilidad, ya que mi labor es asesorar al mando y a las dotaciones en lo que respecta al bienestar y al mismo tiempo, ayudar a que la cadena de mando pueda desarrollar su misión de la mejor manera posible. Ingresé a la Institución a través de la conscripción del Centro Naval de Instrucción de Reclutas (CENIR) y estuve en 12 reparticiones, pero lejos la que más me ha marcado fue la Fragata Williams, ya que formé parte de su primera dotación, con la cual estuvimos ocho meses en Inglaterra trabajando para dejar el buque operativo.

Al haber ingresado a los 18 años, siento que la Armada de Chile, me lo ha dado todo en la vida, inclusive mi familia, porque estando embarcado en la Fragata Williams, durante reparaciones en Talcahuano, conocí a mi esposa. Tenemos 25 años de matrimonio y 2 hijos. La Marina es mi vida, siempre me he dedicado a ser el mejor marino posible y honestamente, creo que lo he alcanzado.

Mi consejo a la Gente de Mar, que sueña con alcanzar el grado de Suboficial Mayor es apegarse a los valores que sostienen a la Institución, nunca apartarse de la lealtad, la disciplina y la eficiencia, en el fondo es ser bueno en todo, no sólo en algo en específico, hay que esforzarse en forma permanente, cumplir en la guardia, en su cargo, en la vida cotidiana, ya que uno es marino las 24 horas”.

Suboficial Mayor Ricardo Stuardo

Imagen foto_00000001

“Vestir el uniforme de la Armada de Chile, es un real orgullo y el llegar a este grado aún más. A todos les digo que se esfuercen, ya que la Marina siempre los va a recompensar, aquella persona que pone su corazón, ganas e intelecto para hacer las cosas mejor, la Armada siempre lo reconocerá”, son las palabras del Suboficial Mayor Stuardo, Condestable de la Fragata Williams, con 32 años en la Marina.

“Alcanzar el grado de Suboficial Mayor es un orgullo y una satisfacción tremenda. Recuerdo que los primeros días en la Marina, veía a los Suboficiales y Sargentos, y me proyectaba al futuro, aunque lo veía tan lejos y distante, pero la vida pasa muy rápido y esta carrera es tan intensa, que a uno se le pasa volando el tiempo, ya que es una pasión, es realmente un orgullo ser Suboficial Mayor.

El ser un referente para todos los grados menores y que a uno lo miren como ejemplo es una doble responsabilidad, se deben hacer las cosas cada día mejor y no se puede flaquear, ni siquiera un segundo. A lo largo de toda mi carrera, la Fragata Williams me ha marcado, formé parte de su primera dotación y es algo que nunca voy a olvidar, que quedará en la retina y en el subconsciente, ya que tuvimos que partir de cero con este buque, conociendo cada parte y su funcionamiento. Fue un gran sacrificio, sobre todo, estando lejos  de la familia, pero al mismo tiempo es una satisfacción tremenda el haber sido uno el elegido dentro de la Institución, para llevar a cabo esta honrosa misión”.