Como cada octubre, la Dirección de Educación de la Armada y sus mandos dependientes, hacen un alto en sus actividades para rendir un justo reconocimiento a los Profesores, parte fundamental de nuestro proceso de enseñanza-aprendizaje.

Para la Armada de Chile, el tema de la Educación siempre ha ocupado un lugar destacado en su quehacer, por ello la actualización de los conocimientos que se entregan a los alumnos es fundamental para mantenerse a la vanguardia. Sin embargo, ello no sería posible sin la noble y silenciosa labor de los profesores de las academias y escuelas de nuestra Institución.

En esta edición deseamos destacar la importancia de la labor docente, a través de los Profesores destacados del 2014, quienes recibieron este reconocimiento en base a su aporte para el sistema educacional de la Armada.

Profesor Civil Jorge Bornscheuer, Decano de la Academia Politécnica Naval:
Con 40 años participando en la formación de nuestros ingenieros navales, el profesor Bornscheuer dicta las asignaturas de Termodinámica, Transferencia de calor, Mecánica de Fluidos y Evaluación de Proyectos.

Para este hijo de Oficial de Marina, su vínculo con nuestra Institución comenzó en la niñez, sin imaginar que se transformaría en una pieza fundamental en la formación de los especialistas navales.

"Mi padre nos decía en casa: 'Uno ingresa a la Marina y se queda en ella toda la vida'. A pesar de que él se encontraba en retiro de la Institución, sentía a la Marina como parte de su vida. Tras una vida entera dedicada a la formación de Ingenieros Navales, siento lo mismo que mi padre. Uno aprecia el esfuerzo de los alumnos, el respeto y afecto hacia los profesores, así como el esfuerzo por mantener las tradiciones de lealtad y camaradería".

Asimismo, el profesor Bornscheuer destaca como uno de los hitos más importantes de su vida académica, su designación como Decano de la Academia Politécnica Naval. "El nombramiento como Decano, hace ya algunos años, fue uno de los eventos más importantes en mi vida académica, ya que me ha permitido aportar en una gran cantidad de discusiones académicas que proyectan al futuro ingeniero naval".

Al ser consultado sobre los motivos que lo han mantenido por tantos años vinculado a nuestro sistema educacional, el Decano Bornscheuer destaca: "el trabajar en esa parte de la ingeniería me ha permitido guiar una numerosa cantidad de tesis, lo que ha generado una estrecha vinculación con oficiales alumnos, que en algunos casos se mantiene por años, ya que uno termina compartiendo con sus esposas e hijos, lo que sumado a la excelente relación con el mando en sus diferentes niveles, logran que uno se sienta muy integrado y comprometido con la institución".

Catherine Hardy, Profesora de Algebra, Geometría y Trigonometría de la Escuela Naval:
Con sólo 33 años de edad, la Profesora Hardy llegó a la Escuela Naval el 2012. "Llegué a la Escuela por un aviso en el diario, en el cual no se especificaba que era hacer clases acá, pero al ir avanzando en las etapas de selección, me enteré que era para desempeñarme en este plantel y finalmente quedé seleccionada".

Profesora de los cadetes de primer año con el ramo de "Algebra, Geometría y Trigonometría" y de los alumnos de tercer y cuarto año de Escuela con "Probabilidades y Estadísticas", la profesora Hardy destaca las excelentes condiciones que ofrece la Escuela Naval para hacer clases: "es un agrado hacer clases acá, donde no hay interferencias y existe disciplina, respeto y apoyo a la labor docente. A pesar de los pocos años que llevo haciendo clases acá, me han apoyado en todas mis propuestas, dentro de las cuales me permitieron hacer mi tesis de Magíster en "Implementación de un sistema Dinámico de evaluación, utilizando wiris en una plataforma moodle", el que será implementado este trimestre con los alumnos de primer año, lo que nos permitirá ver su impacto real".

La profesora Hardy finaliza sus palabras, enfatizando que hacer clases en la Escuela Naval va más allá del mero traspaso de conocimientos, ya que "al estar tantas horas con los alumnos, uno termina conociéndolos y conversando con ellos sobre su vida dentro y fuera del plantel, lo que es muy reconfortante, ya que la confianza y el afecto de los alumnos es un gran reconocimiento para los profesores".

Fernando Silva, Decano de la Escuela de Grumetes:

Profesor de Historia y Geografía en la Universidad de Concepción, ingresó a la Escuela de Grumetes el 1 de febrero de 1989. "Cuando ingresé a la Escuela, lo hice sin conocer mucho de ella ni de la Armada, pensando incluso, realizar clases allí unos tres años y luego incorporarme laboralmente al mundo civil; sin embargo, rápidamente me fui encariñando e identificando con esta 'Alma Mater', como también con la Institución".

Tras 25 años de labor docente, el Profesor Silva resalta el orgullo que ha significado para él, formar parte de un privilegiado grupo de profesores civiles que, junto a Oficiales e Instructores, entrega lo mejor de sus capacidades personales, intelectuales y profesionales en la formación inicial de las futuras generaciones de Hombres y Mujeres de Mar que tripularán las Unidades de la Armada.

"Este camino representa un desafío y un compromiso personal y familiar, debido a que diariamente participamos de una vivencia poco común para un profesor, como es navegar 12 millas náuticas hacia y desde el lugar de trabajo, con buena y mala mar, asumiendo la limitación de los regímenes de transbordadores que comunican a la Isla con Talcahuano. En esta realidad de conexión se requiere de gran comprensión de la familia, ya que ante situaciones de urgencia, deben entender la dificultad en volver al hogar. La navegación de los profesores suma 60 millas en la semana y 2 mil 640 durante un año académico. Entonces, en mis 25 años de servicio en la "Vieja Escuela de Altivos Marineros" he navegado 60.000 millas náuticas aproximadamente".

Decano de la Escuela de Grumetes desde el 2008, el Profesor Durán destaca el alto número de profesores con una larga trayectoria docente en el plantel: "actualmente, tenemos en el cuerpo docente profesores con más de 10 y 20 años de servicio, así como varios que pese a tener menos de 10 años, tienen la intención de continuar formando grumetes. Sin lugar a duda, la permanencia en el tiempo de nuestros profesores, se debe al cariño que hacia ella se va cultivando".

El Decano de la Escuela de Grumetes finaliza sus palabras reflexionando sobre sus años en el plantel. "Estos años han significado vivir y entregar lo mejor de mi existencia a la razón de ser de la Escuela: sus alumnos y alumnas; es aquí donde han transcurrido importantes momentos familiares y de perfeccionamiento profesional con post- títulos y post grado, lo que se ha traducido en distintos cargos académicos".