- Ud Esta en :Portada
- / Entrepuente
- / Salud
Trastorno de Déficit Atencional con Hiperactividad (TDAH)
"Su incidencia corresponde de un 3% a 5% de la población infantil, siendo más frecuente en niños que en niñas. Hasta un 40% a 75% de los casos puede aún presentar síntomas en la edad adulta", señaló la Jefe del Centro de Atención Primaria de Salud de Villa Alemana y Psiquiatra Infanto Juvenil, Capitán de Corbeta SN Claudia González.
¿Cómo detectarlo en nuestros hijos?
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) corresponde a un síndrome conductual o del comportamiento, que se caracteriza por distracción moderada a grave, períodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas.
"Su incidencia corresponde de un 3% a 5% de la población infantil, siendo más frecuente en niños que en niñas. Hasta un 40% a 75% de los casos puede aún presentar síntomas en la edad adulta", señaló la Jefe del Centro de Atención Primaria de Salud de Villa Alemana y Psiquiatra Infanto Juvenil, Capitán de Corbeta SN Claudia González, quien además agregó que existen estudios que refieren que 25% de los niños hiperactivos no tratados incurren en actos delictivos o abusan del alcohol y drogas.
Conductas de TDAH
Se puede destacar que la inatención, la hiperactividad y la impulsividad son los comportamientos claves del Trastorno de Déficit Atencional. Por lo tanto, es normal que los niños a veces no presten atención o sean hiperactivos o impulsivos, pero en los niños con el TDAH, estas conductas son más severas y ocurren con más frecuencia.
• Estar en continuo movimiento (correr, saltar, mover manos y pies en forma constante).
• Distraerse con estímulos ambientales, les cuesta seguir directrices, incluso en su hogar.
• Falta de concentración.
• Suelen saltar de una tarea a otra sin terminarla, pues evitan situaciones que implican un nivel constante de esfuerzo mental.
• No escriben la materia en clases. Olvidan materiales escolares y objetos personales.
• Impulsivos.
• Suelen ser impredecibles, inapropiados o inmaduros para su edad.
• Cambios bruscos de humor, o tienen un concepto pobre de sí mismo y no toleran bien la frustración.
• Si usted logra reflejar varias de estas conductas en su hijo es recomendable que consulte con un especialista, quien lo orientará para enfrentar este problema.
¿Es una enfermedad el Trastorno de Déficit Atencional?
La Médico Naval Claudia González señala que, efectivamente, es una enfermedad, aunque no existen marcadores cognitivos, metabólicos o neurológicos específicos, ni pruebas médicas que permitan diagnosticarlo. "Es un patrón de comportamiento de significación clínica asociado con un malestar, un impedimento o un riesgo significativamente aumentado de sufrir dolor, discapacidad o pérdida de libertad. El TDAH es una alteración de diagnóstico controvertido, debido en parte a que muchas de sus características clínicas se superponen con las conductas propias del desarrollo normal", destacó.
¿Qué deben hacer los padres?
Lo primero es no asustarse, culparse ni amargarse. Ser padre de un niño con TDAH puede convertirse en algo realmente agotador y frustrante. Los padres se deben convertir en verdaderos expertos, técnicos y profesionales sobre el trastorno, especialistas en técnicas de modificación de conducta cognitivo-conductual, para poder trabajar con su hijo en el rendimiento y ayudarles a enfrentar las dificultades que derivan de su comportamiento.
Deben consultar al especialista cuando vean que las características conductuales de sus hijos les traen dificultades en su entorno escolar, social y familiar. No todas las personas con TDAH requieren de un tratamiento especializado. A veces, estos niños pueden responder a un buen manejo disciplinario por parte de los adultos, quienes deben adaptarse a este "exceso de energía", y tratar de volcarla hacia un fin.
¿Cómo es su pronóstico?
El pronóstico del TDAH es variable, hasta un 60% pueden presentar síntomas hasta la edad adulta. Los primeros síntomas en disminuir corresponden a los de la hiperactividad, la cual puede desaparecer entre los 12 y 15 años. Habitualmente, la impulsividad persiste durante más tiempo, aunque puede ir atenuándose con los años. En cambio, la inatención suele ser muy persistente.
Consejo para los padres
La Capitán González entregó un consejo a los padres: "Si queremos niños felices y sanos, debemos entregarles mucho amor, respeto y normas. Debemos permitirles ser independientes y autónomos, sin traspasar en lo posible nuestras propias neurosis. Ante la presencia de dificultades en el autocontrol, debemos ser guías, y debemos mantener una actitud paciente y contenedora", además destacó que "debemos mantener una buena comunicación con el colegio y procurar llevar un trabajo en equipo con ellos. Lo principal, es recordar que ser padres es una tarea sumamente personal, y no existen recetas específicas".