Terminado ya el período de permisos y el verano, la Armada vuelve a retomar sus actividades normales, en un año que se nos presenta particularmente complejo respecto a los objetivos institucionales. Tengo la seguridad que han podido reponer energías junto a sus familias en estos dos meses, para poner lo mejor de sí en los desafíos que la Patria nos exige para este 2020.

Quiero extenderme en un tema que fue de público conocimiento en el mes de febrero, como fue el ataque cobarde y artero que sufrió el Monumento a los Héroes de Iquique, en la Plaza Sotomayor, por parte de un grupo de antisociales. Quiero ser particularmente claro, como espero haberlo sido en las declaraciones posteriores al hecho: la Armada es custodia del símbolo que ese magnífico mausoleo representa, porque no debemos olvidar que es a la cripta donde descansan los restos de los héroes del 21 de mayo, como son la valentía, el honor y el sacrificio de los chilenos, de la victoria ante la adversidad y el máximo honor que le cabe a un marino, como es dar la vida por la Patria. Más allá de lo material, de por sí valioso como es el Monumento, lo que él representa es el bien inmaterial que debemos defender a toda costa. Somos, todos quienes vestimos o hemos vestido el uniforme que nos identifica como marinos, los custodios de las tradiciones y el legado de nuestros héroes y sabremos defenderlos llegado sea el caso, consideración que también se extiende a nuestras Unidades y Reparticiones, bajo el amparo que la legislación nos otorga. Siéntanse orgullosos de pertenecer a una Institución que por más de dos siglos ha sido un pilar fundamental de Chile, que es parte de alma nacional y cuyos héroes, los más preciados de la Patria, son un ejemplo y guía para todos.

Debemos afrontar este año de la mejor forma, concentrándonos en las labores propias de la Armada, pero con la confianza en que somos una Institución con tradición, valores y, ante todo, formados en el respeto, el sacrificio y la valentía. Somos, sin lugar a dudas, parte fundamental del Estado y debemos continuar, en este año que ya comenzó, aportando con todas nuestras potencialidades para su desarrollo y bienestar.

Quiero enviar un especial saludo a sus familias, en este año que comienza, porque son parte integral de la Familia Naval. Sepan todos que la preocupación se extiende hacia ellos y que estaremos atentos a solucionar cualquier problema que se presente. Que sea un gran año para todos.

Almirante Julio Leiva Molina

Comandante en Jefe de la Armada de Chile