La página del Suboficial Mayor

“La importancia del trabajo en equipo”

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Soy oriundo de Talcahuano y al igual que muchos de mis contingentes, postulamos en este importante puerto. Con orgullo puedo manifestar que a mis 15 años de edad logré cumplir mi primera meta, ingresar a la “Gloriosa Vieja Escuela de Altivos Marineros”. La transición del cambio de civil a la vida militar fue dura para el grupo de 450 reclutas que ingresamos en 1980.

Cómo no recordar esos baños de mar a las 05:30 horas, los picaderos, y aquellas duras jornadas de infantería doctrinal, monitoreadas por un selecto grupo de Instructores Militares. Pasó muy rápido esa etapa y fuimos destinados a la Quinta Región. Fui seleccionado para desempeñarme como Afecto a Artillero en la Escuela de Armamentos de la Armada, a mediados de 1981. Durante 1982 y 1983 llevó a cabo mi primer embarco en el Crucero “Almirante Latorre”, donde efectúo las primeras navegaciones por la Zona Norte y Sur del país.

En 1984 fui transbordado a la Escuela de Armamentos para cursar la especialidad de Artillero Apuntador de Seacat. Entre 1985 y 1988 cumplí funciones como especialista en el DLG “Capitán Prat”, lugar que destaco dentro de mi carrera, debido a que tuve la responsabilidad de efectuar mi primer lanzamiento de un misil Seacat. En 1988, siendo Cabo 2º, fui seleccionado para cumplir una importante comisión a Israel, en la cual integré la primera dotación de la Lancha Misilera “Iquique”. Fue en esa Unidad que aprendí lo trascendental del trabajo en equipo. Teníamos que apoyarnos los unos a los otros, lo que nos permitió crear lazos fuertes de amistad y camaradería que mantenemos hasta la fecha.

Entre 1993 y 1997, fui destinado a la Escuela de Armamentos, en donde cumplí diferentes funciones como mantenedor de los Sistemas de Armas, Policía Militar en el Colegio Capellán Pascal, alumno del Curso de Perfeccionamiento y Mando, encargado de la Oficina de Partes, ayudante en la Secretaría Administrativa e Instructor Militar de personal de Cabos 1º y Marineros. Asimismo, tuve la posibilidad de perfeccionarme en la Universidad Marítima, efectuando un “Diplomado en Educación Superior y Tecnológica”. En 1997, participé del proceso de selección para “Oficial de Mar”.

En 1998 y hasta 2001 con el grado de Sargento 2º, cumplí funciones a bordo de la Fragata “Almirante Lynch”. Desde 2002 hasta 2005 estuve de dotación en la Dirección General del Personal de la Armada. En esta repartición tomé un nuevo rumbo, enfrentando nuevos desafíos en el aspecto informático, debido a que tuve que cumplir funciones en el Departamento de Informática de esa Dirección General.

El 2006, como Sargento 1º, logré cumplir mi sueño más anhelado, embarcarme en  el Buque Escuela “Esmeralda”, lo que me permitió tener una gran experiencia profesional y personal. En este velero pude transmitir a los más jóvenes mis vivencias y consejos para ser buenos hombres de mar.

Entre 2007 y 2010, en el grado de Suboficial, retorno a la Dirección General del Personal, esta vez cumpliendo funciones de índole administrativo en la Secretaría General, apoyando los procesos de Calificaciones de Oficiales, Empleados Civiles y Personal a Contrata de la Institución, como asimismo, asesorando a las distintas instancias de las Juntas de Selección de Oficiales.

Durante 2010 se me concede el pase de ascenso al grado de Suboficial Mayor, y a contar del 1 de enero de 2011, cumplo destinación como Condestable Mayor a la Gobernación Marítima de Puerto Aysén, permaneciendo en esa repartición por un período de dos años. En esta ocasión, el reto era más complejo, ya que tuve que aprender todo lo necesario para desempeñarme en el ámbito Marítimo, experiencia que me permitió ser parte de la función que tiene la Institución en esa área. Además, pude conocer la geografía de la Patagonia Chilena y lo difícil que es hacer soberanía en lugares muy apartados y aislados de nuestro territorio nacional.

De regreso a la Zona Central en 2013 y hasta la fecha, me encuentro cumpliendo funciones como Condestable Mayor en la Dirección General de los Servicios de la Armada, repartición muy importante en la Logística Institucional y será aquí en donde la corredera llega al límite máximo de mi carrera naval, debido a que se acerca mi fecha de retiro después de haber cumplido 35 años de servicio en esta gloriosa Institución.

Doy gracias a Dios, a mis padres, a todos mis familiares que me apoyaron en todo momento de la carrera, y a todos aquellos “Ayudantes” y Camaradas de Armas, que me permitieron llegar a estas instancias.

A las nuevas generaciones, les puedo decir con convicción que si uno se propone una meta debe siempre dar la lucha hasta lograrla y que es valiosísimo, y muy importante, “el trabajo en equipo”.

LUIS BUSTOS SOTO

SUBOFICIAL MAYOR

CONDESTABLE MAYOR DIRECCIÓN GENERAL DE LOS SERVICIOS DE LA ARMADA