Para responder a las crecientes necesidades que plantea hoy en día la sociedad, la educación de las personas se hace cada vez más especializada, debiendo ser capaz de satisfacer las demandas de un mundo complejo. En este escenario, la Armada visualiza en la educación y la formación de su personal la vía adecuada para cimentar su desarrollo y prestigio nacional e internacional.

A lo largo de su historia, la Institución ha sabido conjugar los saberes propios de su ámbito profesional con la práctica real en sus diferentes áreas de desempeño; sumando a ello una serie de innovaciones pedagógicas que le han permitido, a través del desempeño de su personal, el reconocimiento tanto del mundo académico como de las otras ramas de la Defensa Nacional y de Orden y Seguridad, además de Marinas de países amigos.

Últimamente, y a raíz de la incorporación de las nuevas unidades que integran nuestro poder naval, junto con la finalización del proceso de integración de la mujer en la Institución, la educación naval ha debido centrar sus esfuerzos en adecuar sus procesos formativos y logísticos, encaminándose hacia la implementación de un currículo que satisfaga las necesidades de nuestro poder naval.

Lo anterior ha generado la preocupación por la mejora continua, adscribiéndose a la filosofía del aseguramiento de la calidad de sus procesos; lo cual ha llevado a que en la última década la Armada haya acreditado a sus Escuelas Matrices y la Academia Politécnica Naval por cinco y cuatro años respectivamente, en las áreas de Gestión Institucional y Docencia de Pregrado.

Esto se ha visto materializado con la modernización de la infraestructura educacional, adquisición y renovación de simuladores, capacitación y actualización constante de su cuerpo docente, lo que ha significado que tanto marinas amigas como las otras ramas de la Defensa Nacional nos confíen la formación de sus Oficiales y personal de Gente de Mar.

Hoy en día, la Dirección de Educación lidera la formación de más de 4 mil 600 alumnos al año, logrando con ello dar respuesta a las necesidades de la Dirección General del Personal de la Armada, entregando los "profesionales de la guerra en el mar" que conformarán las dotaciones de las diferentes Unidades y Reparticiones de la Armada del siglo XXI.