En el último año y medio, el Servicio de Bienestar Social ha innovado en su gestión, orientándose especialmente en el desarrollo de proyectos de vivienda propia con características acordes a las necesidades y capacidades económicas de los servidores Armada.

Junto a ello, destaca la responsabilidad de la División Vivienda Propia de velar por el correcto cumplimiento de cada una de las fases de los proyectos, entre las cuales destacan: elección del terreno, definición de las características de las viviendas, asesoría en el proceso de firma de promesa de compraventa, inspección técnica de la obra y supervisión del proceso de entrega de la propiedad, así como también búsqueda de alternativas de financiamiento con tasas preferentes, permitiendo que el servidor realice una compra segura y a un precio conveniente.

Gracias a este modelo se concretó con éxito el proyecto Cormorán Etapa I, que considera 100 departamentos en el sector Bosques de Montemar en Concón, actualmente en proceso de construcción y cuya entrega está programada para el segundo semestre del 2016, mientras que los proyectos Cormorán Etapa II y III, ubicados en el sector de Costas de Montemar, se encuentran prontos a iniciar el proceso de firma de promesa de sus 222 departamentos. Por otra parte el proyecto Cormorán Etapa IV, constituido por 60 departamentos ubicados en Villa Alemana, se encuentra en fase de firma de reservas.

Apuesta por el cambio
Este nuevo modelo de gestión inmobiliaria institucional fue dado a conocer en la última Reunión Interinstitucional realizada a mediados de junio, en el Club Militar de Campo Peñalolén, despertando especial interés entre los Directores de Bienestar Social de las distintas ramas de las Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad; lo que llevó a que posteriormente se concretara en Viña del Mar una reunión presidida por el Director de Bienestar Social de la Armada, Contraalmirante Pablo Lubascher Correa, y que contó con la presencia del Jefe de la División Bienestar Social de la Fuerza Aérea, General de Brigada Aérea (AD) Rodrigo Alarcón Novas, y representantes de las áreas de Vivienda Propia del Ejército, Fuerza Aérea, Carabineros y Policía de Investigaciones.

En la oportunidad, el Jefe de la División Vivienda Propia, Capitán de Navío Sergio Bascuñán, expuso un panorama global de la aplicación del nuevo modelo, destacando como aspecto más importante la presencia del Servicio de Bienestar Social en toda la trazabilidad que tienen los proyectos, lo que quiere decir que se trabaja desde definir el producto considerando las necesidades y capacidad financiera de los futuros propietarios, para luego realizar una evaluación técnica y económica que permita a las inmobiliarias evaluar su factibilidad; hasta supervisar el proceso de entrega. Todo lo anterior, con el apoyo de un equipo de profesionales compuesto por un abogado, un arquitecto y un jefe de proyecto, quienes se encargan de supervisar los aspectos legales y técnicos.

"Lo más significativo de todo esto es que el personal naval puede desarrollar sus labores tranquilo, con la certeza que la Institución es quien vela por que se cumplan los plazos, las especificaciones técnicas y los estándares de calidad de las viviendas", puntualizó el Comandante Bascuñán. Ello considerando que ya sea por desconocimiento del tema o por las obligaciones propias de sus funciones, los servidores no tienen cómo supervisar si los pasos que se tienen que cumplir se están realizando como se deben.

Por su parte, el Contraalmirante Lubascher subrayó la importancia de estas instancias de reunión, pues permiten intercambiar experiencias e información respecto al quehacer en el área de bienestar de las distintas instituciones de la Defensa, contribuyendo a la tarea de mejorar la calidad de vida del personal y sus familias.