En 1993, la Aviación Naval estuvo marcada por la llegada a Chile del primer avión P-3 Orión, aeronave que cambió la dimensión de la exploración aeromarítima, ya que por primera vez existía la capacidad de tener vigilancia en toda nuestra área marítima nacional de responsabilidad.

Además, incorporaba un puesto operativo único para nuestra Gente de Mar: el de Ingeniero de Vuelo, de gran compromiso profesional, quien participa de forma activa en la toma de decisiones en la cabina de estas aeronaves.

El personal elegido para desarrollar esta función debe realizar un enorme esfuerzo, tanto técnico como personal, debido al alto grado de exigencia, la complejidad de los sistemas y la gran dedicación que se requiere para pertenecer a este selecto grupo. Conocimiento, rapidez mental, capacidad de reacción y profesionalismo deben ser sus principales cualidades.

Para el Suboficial Mayor (R) Jaime Hernández, primer Ingeniero de Vuelo en la Armada, "el hecho de ser uno de los dos nombrados para el primer curso presentó un gran desafío, porque era algo totalmente nuevo mezclar el conocimiento técnico de todos los sistemas del avión con los procedimientos para operar en forma segura el P-3, tanto en vuelo como en tierra. El dominio del idioma inglés fue fundamental. Además, en cierta forma era experimental: si no aprobábamos, al año siguiente el puesto sería cubierto por Oficiales Ingenieros".

En tanto, para el Suboficial Mayor (R) Enrique Hidalgo, Ingeniero de Vuelo Instructor, "haber volado 14 años en este puesto me ha dado grandes satisfacciones y experiencias. Como Instructor, también he participado directamente en la formación de las nuevas generaciones de P-3, tanto de Oficiales como de Gente de Mar".

Eficientes, profesionales y operativos, desde su preferencial asiento en la cabina del P-3 Orión, los Ingenieros de Vuelo han demostrado estar siempre preparados para la guerra en el mar, llevando siempre en sus alas el lema del Escuadrón VP-1: "Mari Detegimus Hostes" ("En el mar detectamos al enemigo").

Capitán de Corbeta Jorge Guerra