PSG Micalvi
El relevo para llevar a cabo la fundamental tarea del Cirujano Videla
Como Patrullero de Servicios Generales, el “Micalvi” ha realizado diversas labores, tales como patrullaje de aguas interiores, fiscalización pesquera, mantenimiento de señalización marítima, entre otras. Sin embargo, a contar de junio de este año debió asumir una nueva misión: realizar las rondas médicas, mientras el “Cirujano Videla” se encontraba en reparaciones.
El PSG Micalvi es la primera de las Unidades del Proyecto Taitao construidas en los Astilleros de ASMAR Talcahuano. Fue bautizado y botado al agua el 12 de septiembre de 1992 y, posteriormente, fue asignado a la Comandancia en Jefe de la Tercera Zona Naval para prestar servicios como Buque Madre del Comando de Torpederas. En febrero de 2004 fue destinado al Distrito Naval Chiloé, hoy Comandancia en Jefe de la Quinta Zona Naval.
Como Patrullero de Servicios Generales ha realizado diversas tareas, tales como patrullaje de aguas interiores, fiscalización pesquera, mantenimiento de señalización marítima, entre otras. Sin embargo, a contar de junio de este año el “Micalvi” debió asumir una nueva misión: reemplazar al “Cirujano Videla” en la tarea de llevar a cabo las rondas médicas, mientras éste se encontraba en reparaciones.
Tal como comenta su Comandante, el Capitán de Corbeta Federico Saelzer, asumir ese desafío no fue fácil. “Enfrentamos el reto de transformar el buque para cumplir las tareas que la ronda médica demanda.
Posteriormente, hemos desarrollado tres rondas completas, en las que se han entregado cerca de mil 500 atenciones”, explica. Asimismo, destaca la ayuda recibida del PMD “Cirujano Videla”, materializada en la entrega de conocimientos y el embarco de Oficiales y Gente de Mar de esa Unidad a bordo del “Micalvi”.
Aporte a la comunidad
La ronda médica consiste en transportar, durante tres semanas al mes, a los equipos de profesionales de los Servicios de Salud de Chiloé y Reloncaví a tres sectores insulares: Quinchao, Quellón y Desertores, junto con proporcionarles los espacios necesarios para que desarrollen todas las atenciones dentales, laboratorio, rayos y demás especialidades a las que los pobladores no tienen acceso regularmente.
La jurisdicción de la Quinta Zona Naval comprende sectores insulares donde la única vía de comunicación entre ellos y el continente, es marítima. Asimismo, la salud es uno de los pilares donde descansa el bienestar de cualquier persona. Tomando lo anterior, su Comandante explica que la tarea que realiza el “Micalvi” es fundamental para la comunidad, ya que “no existe otra forma de solucionar los problemas de salud de los habitantes de las islas, sino a través del transporte de los equipos médicos por mar. Pienso que es por lo mismo que los habitantes nos han recibido de excelente forma, más aún, nos esperan”.
Por otra parte, para el Cabo 2° Víctor Bustamante, su trabajo es muy importante, “porque trasladamos a los equipos de salud e insumos a las zonas aisladas. El hecho de ponerse en lugar de ellos hace aún más valorable nuestra labor de llevar medicina para una vida más saludable y nos reciben con mucho entusiasmo y humildad”.
El Sargento 2° Esteban Martínez, enfatiza en que la labor de las rondas médicas “es un gran aporte que debiera mantenerse y ampliarse en el tiempo”.
Experiencia a bordo
Para el Comandante del PSG Micalvi, liderar las rondas médicas ha sido una experiencia enriquecedora, “porque me ha permitido cooperar a solucionar necesidades de compatriotas que viven una realidad distinta a la que tenemos muchos de nosotros y, además, porque no existe nada más motivador que tener la oportunidad de ayudar al resto haciendo lo que a uno más le gusta, navegar”.
La dotación también comenta su experiencia. El Cabo 1° Mauricio Uribe, asegura que “participar en las rondas médicas me ha permitido conocer un rol más social de la Unidad, orientado al apoyo que se debe brindar al grupo médico y a los civiles que se embarcan para las diferentes atenciones médicas que se realizan a bordo”.
El Cabo 2° Víctor Bustamante define que ser parte de la ronda lo ha llevado a crecer personal y profesionalmente. “He aprendido y sentido lo que es ser Marino. He puesto en práctica toda la teoría aprendida en la Escuela de Grumetes y en la Academia Politécnica Naval y, sobretodo, he sido testigo del sacrificio que la gente hace para recibir atención médica”.
Similar opinión tiene el Suboficial Lucio Vidal. “Ser parte de mi querido “Micalvi” me ha permitido palpar en terreno la importancia del servicio país, contribuyendo para llevar la atención de primera necesidad a nuestros compatriotas. Siento un tremendo orgullo de pertenecer a este equipo de civiles y militares que cumplen con esta linda labor”.
Hoy el “Micalvi” lleva casi cuatro meses realizando rondas médicas. En palabras de su Comandante, la dotación espera continuar con su vocación de servicio a nuestra nación y a la Armada de Chile, asumiendo, comprometidos y motivados, el desafío de llevar salud a las zonas aisladas de la Quinta Zona Naval de nuestro país.