Adquirida a la Real Armada de los Países Bajos como parte del proyecto Puente II, el 17 de julio de 2006, la fragata “Capitán Prat” fue entregada a nuestro país en una ceremonia realizada en la Base Naval holandesa de Den Helder y el 25 de octubre de ese mismo año, arribó al puerto de Valparaíso.

Con casi ocho años de servicio en la Institución, quisimos conocer un poco más de esta unidad de combate e indagar de qué forma la dotación mantiene vivo el legado del máximo héroe naval de nuestro país, Arturo Prat Chacón.

Su comandante, el Capitán de Fragata Fernando Borcoski, lleva cinco meses al mando de la “Prat”, sin embargo, antes fue su Segundo Comandante y Jefe del Departamento de Sistemas de Armas, puesto en el que le tocó ser parte de la primera dotación, desde su recepción en Holanda. “El haber tripulado esta Unidad desde sus inicios y haber vivido todo el proceso de transferencia en Holanda me hacen tenerle un cariño especial. Para mí, no podría haber un mejor buque para ser Comandante que la Fragata ‘Prat’”, indica.

EL LEGADO DE ARTURO PRAT

Sin duda, llevar el nombre del máximo héroe naval es motivo de orgullo y, por sobre todo, un honor. “Sentimos la responsabilidad permanente de estar a la altura de lo que significa ser parte del buque llamado Prat. Evidentemente que es un honor, pero a la vez un incentivo para poner todo nuestra capacidad en hacer a esta Unidad cada día más eficiente y comprometida con los intereses de nuestra Patria, tal como lo fue Prat y sus hombres hasta la muerte”, comenta el Comandante Borcoski.

Asimismo, su Segundo Comandante, el Capitán de Corbeta Santiago Díaz asegura que: “es un trabajo que se realiza día a día con mucho orgullo, en todas las áreas y actividades, motivando a la dotación a sentirse comprometidas con su Unidad y por sobre todo, con el legado que descansa en sus cubiertas”.

Similar opinión ti ene el Sargento 2º Gerardo Martínez, quien lleva siete años a bordo, y pertenece a la primera dotación del buque. “Es un orgullo llevar el nombre de nuestro máximo héroe y que se mantenga vivo el legado con profesionalismo en las diferentes áreas. Todo esto combinado con una excelente camaradería y respeto”.

El Suboficial Manuel Salvador y el Sargento 1º Daniel Urrutia, también pertenecen a la primera dotación del buque. Ambos comentan que la manera de mantener vivo el legado es “tratando día a día de dar lo máximo de nosotros para que nuestra Unidad sea la mejor, y ser así un digno representante del nombre que lleva”.

EXPERIENCIA A BORDO

El Suboficial Mayor Juan Vivanco es el Condestable Mayor de la Unidad y para él: “la experiencia a bordo ha sido intensa y provechosa, con un sentimiento de satisfacción por haber aprobado, durante el 2013, el entrenamiento de alto nivel al que fue sometida la dotación”.

La Cabo 2º Fernanda Barra, llegó a principios del año pasado, proveniente de la “Esmeralda”. En la Unidad cumple la función de timonel, además de ser la encargada de las maniobras de reaprovisionamiento. Comenta que si bien en un principio le costó adaptarse al cambio de buque: “ahora siento que somos un excelente equipo y todos estamos con la camiseta a full de la ‘Prat’”.

El Capitán Díaz lleva cuatro años a bordo, y para él, la experiencia ha sido muy gratificante: “somos una gran familia, donde cada uno tiene distintas necesidades, por eso uno debe hacer el esfuerzo y estar pendiente de cada uno de ellos para poder apoyarlos o guiarlos en sus respectivas tareas profesionales o personales”.

Por lo mismo, plantea que uno de los aspectos más destacable de la Unidad es el grupo humano. “La dotación es muy motivada y participativa, lo que hace un grupo bastante cohesionado y comprometido en este team de trabajo ‘Prat 2014’”.

DESAFÍOS A FUTURO

Para este año, la “Prat” ti ene un sinnúmero de objetivos, los que exigirán gran compromiso y fortaleza tanto física como emocional de toda la dotación. Sin embargo, el Comandante de la Unidad explica que “esperamos aprovechar al máximo el entrenamiento en cada una de las operaciones con la Escuadra para ir mejorando día a día”.

Asimismo, plantea que “como Comandante me he propuesto la misión permanente de ser un buque de guerra altamente eficiente y con la visión de que cada uno de los miembros de mi dotación sienta que ésta es la mejor Unidad en la que podrían haber estado. Es una meta ambiciosa, pero estoy seguro de poder lograrlo junto a mi equipo”.