Septiembre es el mes de la Patria, reconocido por todos los que somos parte de esta tierra, tanto en Chile como el extranjero. En septiembre, las tradiciones chilenas más queridas se toman el ambiente y recordamos, con orgullo, los importantes pasos que dio nuestro país para transformarse en una República y terminar con la dependencia de la Corona Española. La actitud de esos patriotas, nos debe invitar a reflexionar sobre el hoy, sobre la responsabilidad que tenemos, como marinos, en el desarrollo de nuestra nación y la defensa de ella.

Somos, quienes hemos escogido servir a la Patria en la Armada de Chile, sin lugar a dudas, parte fundamental del alma de nuestro país, uno de los pilares donde se sustenta la nacionalidad y, cabalmente, uno de los elementos fundacionales de nuestra República, al haber nacido con ella, en los momentos que se forjaba nuestro carácter como pueblo independiente. Esta responsabilidad la debemos asumir plenamente, cumpliendo con profesionalismo y esfuerzo lo que la ciudadanía espera de nosotros, demostrando que esa confianza que nuestros compatriotas nos han depositado, está en los hombres y mujeres adecuados. Nos debemos a todos y cada uno de quienes han nacido en esta tierra y por eso, debemos estar preparados, siempre, para cumplir con nuestro deber al momento de ser requeridos. Ese es el legado que los primeros patriotas, hace ya más de doscientos años, nos dejaron a todos los chilenos y, en especial, a quienes hemos jurado morir por la bandera y por Chile.

En otro orden de cosas, finalizó exitosamente el ejercicio Partnership of the Americas 2014 (POA), donde junto a las Armadas de 8 países de América, se simuló el apoyo a una localidad afectada por una catástrofe natural. El ejercicio, que tenía como objetivo incrementar la interoperatividad en planificación anfibia y elevar el grado de eficiencia operativa en misiones de asistencia humanitaria, ayuda ante catástrofes y apoyo a la comunidad, fue todo un éxito, gracias a una acertada planificación y una ejecución impecable, que dejó a todos los participantes con la certeza que la cooperación internacional en caso de catástrofes, es un hecho posible en nuestro continente.

Quiero felicitar a todos aquellos que participaron en el POA 2014, porque dejaron, como siempre, muy en alto el nombre de nuestra Armada frente a representantes de Marinas de toda América. Su profesionalismo, entrega, sacrificio y camaradería son un ejemplo para todos y los debe regocijar el saber que cumplieron de forma exitosa una misión compleja y que prestigia a toda la Institución.

Almirante Enrique Larrañaga

Comandante en Jefe de la Armada