Derrotero del Almirante

Comienza el mes de Diciembre, donde en toda la Institución se realiza el balance de lo ejecutado y se da inicio a los procesos de cambios de mando, transbordos y el merecido descanso estival.

Ha sido un año intenso, con un sinnúmero de actividades que se cumplieron de acuerdo a lo planificado, con especial éxito en el área operativa, donde, por ejemplo, la versión de UNITAS Pacífico fue un hito de especial relevancia. También fue un año de variadas actividades profesionales de otro tipo, marítimas, formativas y logísticas, por mencionar algunas, las que se complementaron con las visitas de importantes autoridades de Armadas amigas.

Sin embargo, este 2015 sufrimos nuevamente el duro embate de la naturaleza, que nos obligó a reaccionar de manera integral, para aportar en la mitigación de las catástrofes tanto en la zona norte, con el aluvión que se produjo por las inusuales lluvias en las zonas altas de Copiapó y Caldera, así como en el sismo y posterior tsunami del 16 de septiembre en la zona de Coquimbo. En ambas oportunidades, la Armada puso a disposición del Gobierno todas nuestras capacidades, tanto en lo referente a nuestros hombres y mujeres, como al material naval, listo para cooperar en lo que se requiriera. Rescates, salvatajes, labores de seguridad pública, apoyo humanitario, médico y un sinnúmero de otras actividades fueron realizadas con éxito y la Institución se vio reconocida por todos, tanto por las autoridades como por toda la ciudadanía, que brindó frecuentes y sinceras muestras de afecto hacia los servidores navales que participaron. Debemos estar legítimamente orgullosos por las tareas cumplidas, ya que la Armada, gracias a sus dotaciones, demostró una vez más, su elevado compromiso con nuestros compatriotas, transformándose como ya es costumbre, en la mano que ayuda desde el mar.

El próximo año viene plagado de desafíos y de nuevas tareas, las que debemos acometer con el mismo entusiasmo y la misma dedicación que hemos demostrado durante este 2015. En el ámbito operativo, RIMPAC nuevamente se enmarca como uno de los hitos operativos más importantes. Una nueva versión de EXPONAVAL y TRANSPORT ya toma forma y el 2016 tendremos numerosos invitados en una feria que ya tiene un sólido y reconocido prestigio. Estas dos actividades, entre las muchas que la Armada desarrolla durante un año, son sólo el ejemplo de las obligaciones profesionales que vienen por la proa, las que, no tengo duda, las dotaciones de la Marina sabrán cumplir a cabalidad.

Finalmente, quiero pedirles que disfruten con sus familias y sus seres queridos durante las fiestas de fin de año. La Navidad implica la unión, el encuentro y la austeridad que rodearon el nacimiento de Nuestro Señor; compartan esa alegría y esa paz, en su real significado. No puedo dejar de reconocer a los hombres y mujeres de nuestras dotaciones, que por sus obligaciones operativas, de aislamiento o guarnicionales, deberán pasar estas importantes fechas de gran sentido familiar, alejados de sus seres queridos. De todo corazón, le deseo a nuestra Familia Naval, una Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo.

Almirante Enrique Larrañaga Martin

Comandante en Jefe de la Armada