Hogar de Niños “Arturo Prat”
Apoyo integral
En este mes en el que cumple 93 años de existencia, el Hogar de Niños “Arturo Prat” mantiene inalterable su permanente y encomiable labor de entregar amor y esperanza a niños inocentes que desde temprana edad han sufrido la vulneración de sus derechos fundamentales.
Fundado en 1922, el Hogar de niños "Arturo Prat", ubicado en el Cerro La Cruz de Valparaíso, atiende actualmente a 50 varones, cuyas edades fluctúan entre los 6 y los 18 años, quienes han sido vulnerados en sus derechos fundamentales y se encuentran en situación de riesgo social.
Dependiente de la Asociación Hogar de Niños "Arturo Prat", el hogar brinda protección y educación a todos los niños y jóvenes que por disposición judicial requieren de un sistema alternativo de residencia al cuidado de adultos responsables. Asimismo, promueve el contacto con las familias de origen, para la mantención del vínculo y una posible reinserción al superar los problemas que originaron la medida de protección.
"Hay un trabajo psicosocial muy importante en cuanto a la integración familiar y la proyección de vida independiente, que son las dos grandes áreas en la que trabajamos en el hogar", comenta Claudia Cáceres, su Directora.
Para dar cumplimiento a todas estas funciones, cuentan con un pequeño pero esforzado grupo de personas del ámbito profesional y administrativo, entre los que se encuentran asistentes sociales y sicólogos, que en un ambiente de cariño y calidez humana están al servicio de estos niños y jóvenes. A lo largo de su historia, el hogar ha contado con el invaluable y permanente apoyo de la Armada de Chile, que con más de 4 mil socios le han permitido atender a un gran número de niños y jóvenes, cumpliendo así un importante rol social en beneficio de las nuevas generaciones de la Región de Valparaíso.
"Es súper potente el rol de la Armada. Muchas de las actividades y del funcionamiento del hogar se deben al apoyo que nos entrega la Armada. El hogar no desconoce que éste funciona en gran parte por el compromiso de los servidores navales en servicio activo y en retiro, al ser socios", indica la Directora. Asimismo, agrega que "también está este 'apadrinamiento' que se da cada vez que la Armada puede apoyarnos, ya sea en las actividades de formación o recreativas con los niños, en visitas a algún buque o repartición, o cuando se hacen actividades de formación, en la que los niños participan muy entusiasmados".
"Estoy muy agradecido con el hogar, ya que con la formación que me entregaron, a mí se me abrió un camino; un futuro mejor en lo profesional y en lo familiar", comenta el Cabo 1° Claudio Galleguillos, que actualmente se encuentra trabajando en la Primera Zona Naval.