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Binomios Caninos
Apoyo a la labor de la Autoridad Marítima en la temporada estival
Adelfried y Calvin son dos de los 13 perros adiestrados que trabajan diariamente para combatir el contrabando de estupefacientes y recursos en veda durante el verano.
De lejos parecen perros comunes. Sin embargo, una vez en terreno y bajo la supervisión de sus guías y compañeros de trabajo, asumen su rol como expertos rastreadores y miembros de la Armada de Chile.
Efectivos cuando se trata de detectar drogas, Adelfried y Calvin son dos de los 13 perros adiestrados que prestan servicios para la Autoridad Marítima y que han participado en un sinnúmero de fiscalizaciones en las zonas costeras, terminales marítimos y pesqueros a lo largo de nuestro país.
Su rutina no es distinta a la que tiene cualquier miembro de la institución. Poco antes de las ocho de la mañana se alistan, se alimentan y posteriormente se equipan para sus actividades, las que se alternan entre salidas a terreno y entrenamientos.
Personal entrenado
Desde el origen de su nombre, se llama binomio canino al equipo conformado por un humano (guía) y su perro. Entre ellos debe existir una relación muy fuerte de respeto, amistad y confianza construida durante años.
El Cabo 2° L Rodolfo Zúñiga, quien tiene a su cargo a Adelfried, un Pastor Belga Malinois de 3 años y que desempeña sus funciones en la jurisdicción de la Gobernación Marítima de Aysén, explica que “la selección se hace cuando aún son cachorros y se busca aquellos que son más inquietos y juguetones, cualidades que les permite desarrollar mejor su misión, detectar estupefacientes o recursos en veda”.
El entrenamiento también incluye prepararlos para defender a una persona que se encuentre en peligro. Esta dualidad de funciones les permite estar preparados para actuar tanto en la búsqueda de sustancias ilícitas y recursos en veda como en situaciones hostiles.
“En el momento de las fiscalizaciones e incautaciones que se realizan, es gratificante cuando se reconoce el trabajo que hace el ejemplar canino, él es quien brilla, y su efectividad demuestra que estamos haciendo bien nuestro trabajo”, afirma con orgullo el Cabo 2° Zúñiga.
Calvin, un labrador de 8 años que desempeña sus funciones principalmente en la jurisdicción de la Gobernación Marítima de Valparaíso, ya tiene experiencia en su trabajo. Su guía canino es el Cabo 1° L Isaías Concha, quien señala que “pese a su edad, mayor para un perro, Calvin aún desempeña en forma eficiente su trabajo”.
El Cabo 1° Concha cuenta que “ser un guía canino es una responsabilidad muy grande; hay que estar a cargo 24/7, tienes que visitarlo, alimentarlo y entrenarlo constantemente”. Sin embargo, pese a lo agotador que puede sonar esta labor, relata que la relación y el apego que se crea entre perro y guía son muy fuertes. “Es una muy linda experiencia, donde puedes apreciar el fruto del esfuerzo del trabajo conjunto, ver sus decomisos y lo feliz que se pone cuando lo premias por hacer bien su trabajo”, comenta.
Importante labor
El trabajo que efectúan los binomios caninos de la Armada de Chile cobra especial importancia en la temporada estival, ya que los perros se convierten en pieza fundamental para detectar el tráfico de ilícitos en las playas de la zona norte y centro del país y en las barcazas de conectividad en la parte sur, donde existe gran afluencia de turistas nacionales y extranjeros.
Diariamente el equipo humano-can sale a patrullar, a realizar revistas de fondeo y fiscalizaciones, promoviendo en la comunidad el cuidado y la autoprotección que deben mantener en los sectores de playa, evitando el consumo de drogas y sancionando el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas.