Este año se cumplen 10 años de la primera edición de la revista combinada Latitud Sur, donde los equipos editoriales de Revista Vigía en Chile y Gaceta Marinera en Argentina, materializaron un proyecto que se ha consolidado año a año, y que ha tenido un exitoso devenir.

No es casualidad que Latitud Sur sea la primera revista de estas características que existe en Latinoamérica. No es casualidad, porque los lazos de amistad y trabajo en común que unen a las Armadas de Argentina y Chile, se han afianzado en el tiempo y generan sólidos vínculos que se han transformado en innumerables iniciativas combinadas de diversa índole, tanto a nivel operativo como académico y como en el caso de Latitud Sur, comunicacional.

Esta publicación no sólo recrea las actividades combinadas que ambas instituciones realizan durante el año. Son el resultado de las medidas de confianza y de sincero interés que los marinos de Chile y Argentina han desarrollado en el tiempo, gracias a una historia común y múltiples desafíos en los que nos hemos embarcado durante tantos años.

Ambos equipos, a los dos lados de la cordillera de los Andes, han podido rescatar la esencia del trabajo cooperativo en los distintos ejercicios que hemos llevado a cabo. La Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC), el ejercicio Viekaren y el Combat  Casualties Care Course (C4) son algunas de las iniciativas comunes que hemos desarrollado durante el 2015, con el encomiable  profesionalismo que caracteriza a ambas instituciones.

A esto, se le suma el ejercicio Cruz del Sur, que este año se desarrolló en Argentina, donde se realizó un entrenamiento de la Fuerza de Paz Binacional del mismo nombre, que busca elevar su nivel de adiestramiento, alcanzando el estándar que la ONU requiere para efectuar una Misión de Paz.

Todo lo anterior, no es más que la demostración palpable del espíritu de cooperación y amistad que existe entre ambas Armadas y que la revista Latitud Sur, año a año, se preocupa de plasmar en sus páginas, con fotografías y relatos que nos ponen al día de estas actividades.

Finalmente quiero, como Comandante en Jefe de la Armada de Chile, enviar un sincero saludo a las dotaciones de ambas Marinas, instándolos a que continuemos por este track que trazaron nuestros predecesores y que hoy estamos navegando de manera segura y decidida. A todos ustedes y a las Armadas de Chile y Argentina, les deseo buen viento y buena mar.

Almirante Enrique Larrañaga Martin

Comandante en Jefe de la Armada