Suboficial Mayor (R) Fernando Ramírez Rojas
78 años de historias marineras
El retiro definitivo de la Institución a la que pertenece hasta hoy, fue en 1960. No obstante, se preocupó de impulsar la camaradería. Además del ejercicio propio de sus funciones, es socio fundador de los Clubes del Suboficial Mayor Naval y los Infantes de Marina en Reserva.
Cumplió 100 años el pasado 28 de noviembre y aún conserva la misma energía para contar aquellas historias de vida que lo marcaron y que, en su mayoría, son relatos marineros desde que realizó el Servicio Militar hasta que se retiró como Suboficial Mayor de la Armada de Chile.
El Suboficial Mayor Fernando Ramírez ingresó el 1 de abril de 1934, en forma voluntaria, al Servicio Militar en una Unidad de Combate del Regimiento Maipo. Sin embargo, no fue hasta el 15 de febrero de 1935 que se presentó al Fuerte “Playa Ancha”, alistándose como Grumete Artillero de Costa, formado parte de la dotación de la Batería 28 MM de la Armada de Chile. Tenía 22 años.
Entre sus varias destinaciones se destacan el Fuerte Valdivia, el Fuerte Yerbas Buenas, el Fuerte Rancagua, la Gobernación Marítima de Valparaíso, el Cuartel Silva Palma, Los Arsenales, Sub departamento de Municiones, y en 1957 fue transbordado al Crucero O’Higgins, unidad de combate donde fue nombrado Jefe de la Guarnición embarcada. En ese tiempo, la Marina era su trabajo, su mundo: “tenía que gustarme, no me quedaba otra; pero lo pasé muy bien, conocí mucho, en todas partes me querían y hoy sigo ligado a la Institución”.
Su historia
Fernando Ramírez Rojas nació en el Cerro Barón de Valparaíso, un 28 de noviembre de 1913. A los 30 años contrajo matrimonio con Margarita Santibáñez de la Paz, unión que perduró por 64 años, y de la cual nacieron cuatro hijas: Liliana, Mónica, María Ximena y Ana Mirtha, una de ellas, Suboficial de la Armada de Chile. Hoy comparte sus historias con sus 11 nietos y 9 bisnietos, mostrándoles las fotos que están perfectamente conservadas en sus álbumes personales o colgadas en su casa del Cerro Barón.
El retiro definitivo de la Institución a la que pertenece hasta hoy, fue en 1960, con 25 años de servicio efectivos. No obstante, se preocupó de impulsar la camaradería y es socio fundador de los Clubes del Suboficial Mayor Naval y los Infantes de Marina en Reserva.
Su amor por la Marina
El Suboficial Mayor Ramírez se declara un fiel admirador de la Armada de Chile y está orgulloso de haber alcanzado el grado máximo al que se puede aspirar en el escalafón de Gente de Mar: “yo nunca pensé en llegar a esta edad. La Marina ha crecido mucho, es muy distinta a antes y todo está muy bonito. Me siento feliz de ser testigo de esto”.
Asegura que se retiró muy agradecido: “lo pasé bien en todas partes, era seleccionado de la Armada en Básquetbol y conocí mucha gente. Yo me aseguré un porvenir en la Marina y fui muy feliz, todos me querían”.
Entre risas cuenta que “la mayoría de la gente me pregunta el secreto para llegar a esta edad así como estoy yo y les respondo que no hay. Yo creo que en mi caso ha sido el deporte, la actividad y el trabajo los que me han dado la vitalidad”.
Como mensaje a las nuevas generaciones no tiene más que decirles “que se porten bien para que lleguen lejos. Hoy la Marina es muy distinta y ofrece grandes oportunidades”.