El reloj marca las seis de la mañana y en los próximos 40 minutos la Sargento 1° SD Claudia González solo sabrá de la rutina de ejercicios localizados que, diariamente, realiza antes de comenzar su día. Y es que esta mujer de 41 años, madre de dos hijos, vive y respira deporte. Pero lo que realmente hace vibrar a la Sargento González es correr y la libertad que siente cuando lo hace. Algo que quedó demostrado en la Maratón “Rio Maratona Caixa da Cidade Do Rio de Janeiro”, que se realizó en Brasil y donde obtuvo el tercer lugar en su categoría de 21 kilómetros, con un tiempo de 1 hora y 34 minutos, y en la cual participaron más de 50 mil personas provenientes de todas partes del mundo.

A ésta llegó tras ganar una de las competencias de la primera versión del Tour de Corridas Familiares de la Caja Los Andes. “Ahí corrí los primeros 21K de mi vida. Yo lo único que quería era llegar a la meta y para eso me preparé”, asegura. Y es que además de su rutina mañanera de ejercicios, la Sargento González le dedica una hora diaria a correr. “Son casi 14 kilómetros y siempre los hago al mediodía, en mi hora de colación”, afirma.

Una pasión…

Con 23 años en nuestra Institución, la Sargento González confiesa que su afición por el deporte comenzó al ingresar a la Armada y siempre intentó compatibilizarlo con su vida, porque le gusta mucho correr. Incluso confiesa que cuando  sus hijos eran pequeños usaba sagradamente la trotadora que tenía en su casa, mientras el menor dormía en la cuna y el mayor paseaba a su lado en su andador.

Pero pasaron los años y ese hobby se volvió una pasión. “Finalmente, un día tuve mi primera competencia, hace como cinco años. Era una corrida de Un Techo para Chile donde participaron 7 mil personas y yo salí tercera en la categoría mujeres”, comenta. Después de eso, Claudia comenzaría a participar e  inscribirse en diversas y reconocidas competencias.

Sus hijos, a la vez, crecerían y comenzarían a acompañarla. “Somos un equipo los tres”, confiesa orgullosa, ya que ellos la apoyan en su pasión y ella los motiva a que salgan juntos a trotar. Eso sí, sin obligarlos, aclara, pues sabe que el deporte no puede ser una actividad forzada, sino que debe nacer de la propia persona.

Carrera forjada en la Marina

Los amigos de Claudia la consideran una persona alegre y positiva, algo que queda de manifiesto tras cruzar las primeras palabras con ella. Hace año y medio trabaja como Asistente Dental en el Campus Jaime Charles de la Academia Politécnica Naval en Viña del Mar y ante este aspecto de su vida afirma que “lo fundamental es trabajar en algo que a uno le gusta para hacerlo bien y no basta con sólo hacerlo bien, siempre tienes que dar un poco más”.

Antes, sin embargo, estuvo trabajando en otras reparticiones de la zona y fue destinada también a Talcahuano. De ahí los buenos recuerdos y el cariño que siente hacia la Institución. “La Armada te da muchas posibilidades de desenvolverte en otras cosas. Los horarios son buenos y por eso yo también estoy orgullosa, porque todo lo que tengo, y gran parte de lo que soy, es por la Armada. Yo soy agradecida y valoro las cosas. Siempre va a ser así y lo disfruto. Disfruto los momentos, porque son únicos e irrepetibles”, asegura.

“Mi lema siempre ha sido ‘querer es poder’. Me cuesta imaginar a la gente que no hace nada de deporte. Y sobre todo acá en la playa, con este entorno, que sólo necesitas unas zapatillas o bien una bicicleta si no te gusta trotar”, responde Claudia tras preguntarle cómo logra compatibilizar el trabajo con su pasión por correr.

González evita dar tips de ejercicios, porque asegura que cada persona debe encontrar lo que le gusta para así mantener en el tiempo  dicha actividad física. “La constancia es lo más importante, ahí siempre estará el triunfo”, sentencia.